Las playas más bonitas al sur de China
Visita a la ciudad de Xiamen, cuyos arenales se llenan de parejas chinas durante su reportaje de boda
La traducción literal de Xiamen (厦门) es puerta de la mansión. Con una temperatura media de 21 grados durante todo el año y cercana a Hong Kong y Cantón, esta ciudad costera del sureste de China se ha convertido en una de las más atractivas durante los últimos año por su ambiente universitario –cuenta con uno de los campus más bellos y cómodos del país–, el templo budista de Nanputuo, que brinda unas vistas impresionantes de la ciudad, y por sus preciosos arenales.
Una de estas playas es Haiyuntai, que siempre está llena de jóvenes parejas chinas posando para el reportaje fotográfico de su boda. Además, están las playas de Baicheng, la más cercana al centro, donde reina el facekini; la de Guanyin, para los más deportistas; y la de Huangcuo, cerca de un pequeño pueblo de calles enrevesadas, idónea para comer pescado fresco a un precio muy asequible.
La joya de la corona es Gulangyu. Durante el siglo XIX, este pequeño islote ubicado entre Xiamen y el continente, fue reservada a ciudadanos extranjeros de altas esferas, para que se sintieran como en sus países natales. Las grandes mansiones que en su día fueron consulados se han reconvertido actualmente en hoteles, restaurantes, cafés o teterías. También existen pequeñas áreas escénicas, a las que se accede pagando 20 yuanes chinos (unos 3 euros). La única manera de llegar es a bordo del ferri que parte, cada hora, desde el puerto de Xiamen.
Esta ciudad situada en la china continental, frente a Taiwán, tiene vuelos diarios que la conectan con las principales urbes del país y de todo el sudeste asiático. Fue, además, una de las primeras zonas económicas especiales de China.
3.000 ‘tulous’ y sopa de cacahuetes
A unas cuatro horas en autobús desde Xiamen se encuentran los tulou, fortificaciones tradicionales de diversas formas simétricas, con un gran número de casas en su interior. A pesar de que existen todavía unos 3.000 tulou, la mayoría de las familias ha emigrado a las ciudades de la costa, algo palpable en el deterioro de los edificios. La mejor manera de verlos en un día es contratar una excursión organizada o un coche privado, aunque quedarse a dormir en uno de estos tulou y disfrutar de los maravillosos alrededores naturales es otra opción.
Los amantes de la buena comida no deben perderse la tortilla de ostras (海蛎煎 o hǎilì jiān) ni la sopa de cacahuetes (花生汤 o huāshēng tāng), dos de los platos estrella de Xiamen. También merece la pena probar el pato al jengibre (姜母鸭 o jiāngmǔyā), los wraps de arroz glutinoso (烧肉粽 o shāoròu zòng) o los clásicos rollitos de primavera (春卷 o chūnjuǎn), entre otras delicias.
¿Vas a viajar a China? Más lugares interesantes pinchando aquí
{ "active": true, "code": "297407", "elementType": "offerExtension", "id": 13, "name": "XIAMEN", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.