El tirón de Sevilla
Una mesa secreta para ocho en la cocina de Ana Sánchez, una librería-cervecería concebida por Santiago Cirugeda en un viejo garaje y una panadería ecológica. Pistas para amantes de la ciudad andaluza
Una cata de cerveza artesanal en una librería, tequilas reposados con vistas a la catedral, vestidos inspirados en los años cincuenta o tapas de alta cocina de un chef formado en El Celler de Can Roca. Todo esto es posible en Sevilla gracias a que en los últimos años se han multiplicado los promotores con imaginación, locales y foráneos, apasionados de la hospitalidad, que valoran el tirón de la ciudad de siempre pero apuestan por fórmulas en las que priman los detalles, alternativas y respetuosas con el medio ambiente. Sus negocios no desentonarían en capitales como Londres, Berlín o Nueva York y ya forman parte de la esencia de Sevilla.
La Alameda de Hércules, que hasta finales de la década de los noventa era gueto de prostitución y menudeo de droga, se ha convertido en el barrio de moda de la ciudad. El que fue uno de los primeros jardines públicos de Europa, creado en 1574, está ahora lleno de bares, restaurantes y tiendas que se reinventan a diario para ofrecer lo mejor de cada casa. Locales atractivos que promovieron, al principio de forma tímida y después con paso seguro, una actualización que ha llegado a otras zonas.
Estos nuevos negocios florecen en el barrio de La Alfalfa, la calle de Pérez Galdós —convertida con gracejo en el Soho Benita— y la calle Regina, ubicada en los alrededores de la plaza de la Encarnación, en la que han eclosionado las esbeltas setas de madera del Metrosol Parasol, obra del arquitecto berlinés Jürgen Mayer.
Aunque también hay direcciones imprescindible dispersas por el resto del centro. Por ejemplo, Rompemoldes (calle de San Luis, 70), un espacio de creación que combina viviendas y talleres de artesanos, artistas y profesionales del diseño y que en total suma 19 locales y un patio que funciona como una enorme olla de sinergias. Una fórmula abierta en diálogo con el público, que acude a conocer a los que están detrás de la ropa, cerámica o joyas que allí se producen.
Además de los 12 locales que citamos a continuación, también otros se abren paso con ideas alejadas del concepto tradicional de negocio que ha sido la fórmula infalible de Sevilla. La galería de arte urbano y tienda Delimbo (Pérez Galdós, 1); las cervecerías artesanales Beodo (Pérez Galdós, 22) y Maquila (Delgado, 4); el espacio para brunch y talleres de cocina Kök (San Luis, 46); la gastrotaberna Mahareta (Alameda de Hércules, 27); la coctelería Red House (Amor de Dios, 7) y el restaurante No-Lugar (Trajano 16) son algunos de estos espacios en los que el visitante consigue ver la otra cara de la luna, aquella que completa la imagen más típica de la arrebatadora ciudad.
Una maleta llena de libros
LA EXTRA-VAGANTE (Alameda de Hércules, 33)
Parace una librería, pero es muchas cosas más: un espacio para el maridaje entre literatura y vino o cerveza y poesía, un paraíso para los pequeños lectores, un referente para publicaciones de viajes y una cooperativa en la que se tiene en cuenta la opinión de todos los socios: trabajadores, colaboradores y consumidores. La Extra-Vagante son la sevillana Maite Aragón —“mujer orquesta”, según ella— y el argentino Joaquín Sorolla, profesor de Filosofía; pero, sobre todo, son sus ideas: zoco de libros, un escaparate pintado por artistas locales, talleres de cine, música o jazz, y hasta encuentros en francés.
Teléfono: 954 90 08 16
Espíritu chamarilero
LA IMPORTADORA (Pérez Galdós, 2)
Su familia tenía un bazar en la Sevilla de los años cincuenta en el que se despachaban sofisticados objetos llegados de todo el mundo. Hace seis años, el pintor Rafael García Forcada decidió recuperar su espíritu chamarilero y reabrir La Importadora, que así se llamaba el negocio de su abuelo. En un edificio de la Expo de 1929 mezcla sus propios diseños, de inspiración romántica, con ropa de otros creadores, muebles, objetos antiguos y arte.
Teléfono: 954 56 18 29
40 razones para volver
FRESKURA (Vulcano, 4)
Cuatro amigos italianos, unidos por el amor al gelato y a Sevilla, decidieron embarcarse juntos en una fría aventura y abrieron —en 2007— Freskura, una heladería con el obrador a la vista del público del que también salen tartas y pasteles. Con la foto de una turista en biquini a las puertas de una heladería romana como mascarón de proa, Freskura ofrece hasta 40 sabores en verano. Higos, sandía, caqui, chirimoya o pistacho están entre los más vendidos.
Web: www.freskura.com
Teléfono: 954 37 30 89
Fusión hecha a medida
LA SETA COQUETA (Regina, 9)
Cansada de “dar vueltas por el mundo” con su máster en Dirección de Empresas a cuestas, en 2011 Sole Ferrer decidió apostar por su ciudad y hacer lo que le gusta: mezclar moda y arte. Así nació La Seta Coqueta, que, además de hacer honor a su nombre con las propuestas que cuelgan de sus percheros, promueve a diseñadores locales tan originales como Anuscas Family, que crea bolsos a partir de antiguas prendas de sastrería. Entre los muebles de su abuela exhibe también obras de jóvenes artistas.
Teléfono: 955 51 83 84
Sabores de siempre, nuevas texturas
LA FÁBRICA DE BESANA (Correduría, 1)
El año pasado nació en Sevilla La Fábrica de Besana, sucursal del conocido Besana de Utrera (Sevilla), que ocupa lo que hace siglos fue una sinagoga y desde 2009 un templo de la tapa. En la Alameda de Hércules, la decoración es industrial y los dos chefs, Curro Sánchez-Noriega (formado en El Celler de Can Roca) y Mario Ríos (a la derecha en la foto), ponen en práctica su filosofía: pequeñas porciones de alta cocina a precios asequibles. Desde su luminoso local reinventan los sabores de siempre a partir de una cocina de mercado. El cochinillo asado y las mollejas lacadas con setas brillan en la carta.
Teléfono: 954 37 62 00
La mesa mágica de Ana
ESTRAPERLO (Alameda de Hércules, 79)
Ana Sánchez llegó a la cocina “de chiripa”. Se reinventó en 2012, después de que la crisis acabara con su negocio de interiorismo. Abrió una tienda ecológica y en el mismo local montó una cocina de la que salían suculentos platos para llevar. “Cosas sencillas, de las de toda la vida, pero elaboradas con productos ecológicos de los alrededores”. Un día de lluvia, una de sus clientas le preguntó si podía comer allí mismo lo que acababa de comprar. Así nació la mesa mágica de Ana, un tablero que acoge a ocho comensales, no importa si se conocen o no, y en el que siempre surge el diálogo.
Web: www.estraperlosevilla.com
Teléfono: 954 04 25 41
La belleza de lo imperfecto
WABI SABI (Francos, 9)
La diseñadora María Vergara está tan convencida del concepto japonés de la belleza de lo imperfecto que bautizó con él (wabi sabi) su tienda-galería. Abrió en 2011 y la semana pasada se mudó de local. En este nuevo espacio conviven antigüedades que restaura ella misma, objetos, ropa y arte contemporáneo, en especial de creadores andaluces.
Teléfono: 954 21 40 65
Pan con conciencia ecológica
PANACEA (Regina, 15)
Incluso los que alardean de comer sin pan se sienten tentados al contemplar la variedad de formas y granos utilizados que se depliega en el mostrador de Panacea, un espacio con panes artesanos y ecológicos, además de otros especiales aptos para casi cualquier tipo de intolerancia alimenticia. María José Fernández, nutricionista y cocinera macrobiótica, decidió abrir este negocio el año pasado. Distribuye productos de varias panaderías ecológicas, y, además de vender hogazas, uno de sus objetivos es difundir las claves de una dieta saludable. También ofrece tartas por encargo en cuya preparación no utiliza ni una cucharadita de azúcar: el dulzor natural lo aportan ingredientes como la algarroba, la calabaza o la zanahoria.
Teléfono: 616 62 81 48.
Libros y cerveza artesanal
LA JERÓNIMA (Jerónimo Herández, 14)
Pilar Fernández y Eva Torres, dos amigas aficionadas a la buena cerveza, decidieron ser dueñas de su propio destino y el pasado enero recurrieron a Recetas Urbanas, el icónico estudio del arquitecto Santiago Cirugeda, para convertir un garaje en una libro-taberna. Los palés de madera que consiguieron a cambio de limpiar una nave son el material base de este acogedor espacio que ofrece cervezas artesanales andaluzas y libros autoeditados o de editoriales independientes.
Web: www.lajeronima.com
Teléfono: y 667 09 71 23
Una cantina con el ‘skyline’ sevillano
LA MASACRE (Betis, 29)
Tequilas reposados o añejos, mezcales, pulque de guayaba y cervezas artesanales atiborran el mostrador de La Masacre, una cantina mexicana en plena calle Betis, antesala de Triana, desde la que se puede admirar el perfil arquitectónico de la Sevilla más monumental. Marlon Roncero, productora, gestora cultural y enamorada de México, emprendió esta aventura guiada por el tirón de Frida Khalo, la pintora que preside el local desde un mural firmado por Alonso Gil. La cantina ofrece también platillos caseros mexicanos.
Web: www.lamasacre.com
Teléfono: 629 43 14 42
Noches para compartir
Guía
Dormir
Información
» Hostal Museo (www.hostalmuseosevilla.com; 954 91 55 26). En una casa del siglo XIX junto al Museo de Bellas Artes. Abad Gordillo, 17. Desde 35 euros la noche.
» Apartamentos Eslava (www.espacioeslava.com; 954 91 54 82). Eslava, 3, en el barrio de San Lorenzo. 92 euros.
» Turismo de Sevilla (visitasevilla.es).
» Turismo de Andalucía (andalucia.org)
HOSTEL TOC (Miguel Mañara, 18)
A un tiro de piedra de la Sevilla más monumental —catedral, Real Alcázar y Archivo de Indias—, el Hostel TOC, un albergue de última generación, ofrece alojamiento para casi todos los bolsillos (desde los 20 euros de una cama en habitaciones para ocho hasta los 220 euros que cuesta la familiar para cuatro con vistas al bosque de arbotantes góticos). El hostal, abierto por tres socios en febrero de 2014, cuenta con 21 habitaciones y tiene ya hermanos en Madrid y Barcelona. El mostrador de recepción, fabricado a base de libros, es la marca de la casa; además de sus agradables espacios comunes, sobre todo su café con terrazas en las dos calles a las que mira.
Web: www.tochostels.com
Teléfono: 954 50 12 44
Dulce gusto a Francia
LA CRÈME DE LA CRÈME (Regina, 1)
Un luminoso local que antes albergaba una tienda de telas se convirtió hace un mes en La Crème de La Crème, una pastelería con obrador propio en la que todo sabe a Francia, especialmente su propietaria, la francesa Sandrine Sánchez, que ha dejado su trabajo como responsable de calidad alimentaria para poner en práctica lo que antes exigía a otros. Además de los tentadores muffins, elaboran crepes y pasteles, y aspiran a ser también un lugar para tomar una copa relajada. La decoración, de pocos elementos, invita a desconectar.
Teléfono: 955 67 13 41
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