Bailarina 2014, elegantemente almendrado

Pascual Herrera, presidente del consejo regulador de la denominación de origen Cigales, es un hombre hecho por y para la enología. Domina los aspectos técnicos y organizativos tras una larga experiencia en el sector vitivinícola. Ahora es el principal apoyo de su hijo, Manuel Herrera Coronado, embarcado en la aventura de elaborar vinos con variedades de cierta singularidad en territorios donde se expresan mejor. No tiene bodega porque prefiere localizar el majuelo con el que dibujar su visión del vino. El proyecto abarca blancos, rosados y tintos de varias denominaciones, donde no puede faltar Cigales.

Es interesante su Bailarina, un blanco joven elaborado con la variedad madrileña malvar, de viejos viñedos en vaso en el municipio de Villarejo de Salvanés. Uva de maduración temprana y alta producción, necesita una estricta viticultura para ganar cuerpo y complejidad sin perder frescura. Bailarina lo consigue a base de una selección rigurosa, la fermentación en depósitos de hormigón de 5.000 litros, y un mes de reposo sobre sus lías. Así, sorprende su aroma elegantemente almendrado recubierto de perfumes a flor blanca y fruta fresca, con adornos de hierbas de campo. Ligero y vivo en boca, equilibrado, pasa rápido para terminar debatiéndose entre el gusto goloso y el final amargo.