Para cenar bien en Yangón
Cuatro restaurantes de la ciudad birmana que mezclan el mejor producto nacional con lo exótico que viene de fuera
De las cocinas de Yangon comienzan a salir nuevos olores y sabores. Los mercados de Myanmar (antigua Birmania) ya no se contentan con los productos nacionales y se abastecen de lo nuevo y exótico que viene de fuera. Esto se nota en el plato y también en la aparición de nuevos restaurantes. Al mismo tiempo, chefs internacionales se establecen en la capital económica y mayor ciudad de la nueva Myanmar.
El concepto de buen comer se ha asociado durante los últimos años a los restaurantes de los hoteles, en su mayoría pertenecientes al gobierno. Sin embargo desde la apertura del país en 2010 en Yangón han comenzado a proliferar locales para salir a comer y cenar de lujo.
The Governor's House
Es el restaurante de moda en la ciudad gracias al toque de su nuevo jefe de cocina, el mexicano Alejandro Marquéz. The Governor's House (Taw Win, 35) ofrece un menú a la carta que fusiona recetas tradicionales birmanas con éxitos de otras cocinas. La noche de los jueves el chef da rienda suelta a los sabores de su país a base de picantes mexicanos.
Acacias
Se trata, posiblemente, del restaurante más bonito de la ciudad. Acacias es un antiguo salón de té, especialidad de la que todavía se ocupa: presume de tener más de un centenar de variedades procedentes de todo el mundo. Además, ofrece una interesante variedad de bocados gourmet de corte internacional.
Edo Zushi
La sofisticación del sake también ha seducido a Yangón. Edo Zushi (Uwisara, 290 B) ofrece una cuidada y amplia selección de 50 variedades, entre fríos y calientes. Hay combinaciones de menús entre 30 y 200 euros que se centran en la posibilidad de hacer una degustación de este tradicional licor de arroz japonés.
Le Planteur
Aunque no es un restaurante nuevo, Le Planteur (Kabar Aye Pagoda, 22) tiene fama de ser el mejor restaurante de la ciudad. Por poco más de 70 euros se puede disfrutar de un exquisito menú degustación que incluye, cómo no, Le caprice des dieux, una selección de quesos difícil de encontrar en los países tropicales.
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