Calaveritas de azúcar en Toluca

A 72 kilómetros de México DF nos espera Toluca de Lerdo (www.toluca.gob.mx). Situada a 2.600 metros de altura, es la ciudad más alta de México y de toda Norteamérica. Desde 1830 es la capital administrativa del Estado de México. Una ciudad con millón y medio de habitantes (2,4 millones incluyendo toda la zona metropolitana, la quinta más poblada del país) con mucho que ver.

9.00 Cuervos rojos en el mural

Arrancamos temprano para visitar el Museo Universitario Leopoldo Flores (1, pincha el número para ubicarlo en el mapa) (+52 722 767 02 60), pero también para vivir una experiencia: ver en vivo y en directo cómo crece la obra del artista Leopoldo Flores. Este representante del muralismo mexicano, hermano de Siqueiros, Murillo o Diego Rivera, sigue pintando a sus 80 años cuervos rojos y azules, hombres y mujeres que parecen volar. Si hay suerte, se puede charlar con él sobre su obra. Un buen embajador de la ciudad, que él ha contribuido a que sea más conocida en el exterior.

10.00 El cerro intervenido

Desde el museo, subiendo por el cerro en el que se encuentran las instalaciones de las Facultades de la Universidad Autónoma del Estado de México, llegamos a la parte alta hasta otra obra de Flores: Aratmósfera (2) (arte atmosférico). La historia cuenta que el pintor pidió una intervención artística: transformar el estadio Alberto Chivo Córdova y el cerro que lo envuelve en un gran mural. Una obra que implicó tres años de trabajo y la colaboración de 900 personas, “entre ellas un magistrado estatal y un grupo de mazahuas [aborígenes], niños, ancianos, hombres y mujeres”, recuerda Flores. Así consiguieron un original estadio, mucho más que un espacio para el deporte. Hay que verlo.

11.00 Los 28 colores de Cosmovitral

Finalizando el Circuito Leopoldo Flores, visitamos el espacio más internacional de Toluca. El Cosmovitral (3) (+52 722 214 67 85) es una estructura de hierro forjado y cristal de unos 3.200 metros cuadrados de estilo art nouveau que sirvió de mercado. Desde 1990 tiene una doble función: jardín botánico con 400 especies de todo el mundo y galería de arte. Aquí Flores modeló una expresión cosmogónica plasmada en 48 vitrales de 45 toneladas de vidrio soplado, formado por 500.000 fragmentos de vidrio de 28 colores diferentes. Entre las especies arbóreas iluminadas con los rayos de colores teñidos por los vidrios contemplamos la obra, que nos habla de la dualidad universal, del día y de la noche, del bien y del mal. En la entrada, la figura de un hombre en un círculo de fuego nos invita a un universo sin interrupciones humanas. El Cosmovitral es uno de los vitrales más grandes del mundo.

13.00 Chorizo rojo en los 120 arcos

Desde el Cosmovitral caminaremos hasta el palacio de Gobierno, donde, para conmemorar el bicentenario de México en 2010, se encargó a cuatro muralistas —Israel Ramos, Ulises Licea, Leopoldo Flores y Luis Nishizawa— que decoraran la escalinata. De ahí nos dirigimos hasta Los Portales (4), considerados las galerías techadas más largas de la República mexicana, con 120 arcos. Es la hora en que llega el hambre, así que en este lugar, el favorito de tiendas y comercios, podremos disfrutar de los productos típicos de la región, tanto en sus restaurantes y tabernas como en la infinidad de puestos callejeros. A saber: chorizos rojos y verdes, carnitas de Toluca, nopalitos en chipotle. Una parada obligada es La Miniatura (5) (calle de Nicolás Bravo Sure, 116), un pequeño local forrado por 63.000 cajetillas de cerillas de diferentes marcas, épocas y lugares del mundo. Es la tienda indicada donde hacernos con el famoso licor de naranja: el mosco o mosquito, llamado así por los parroquianos que al beberlo decían que los había dejado “picados”. Un cartel reza: “Visitar Toluca y no llevar una botella de mosco equivale a ir a Acapulco y no bañarse en el mar”. A finales de octubre y principios de noviembre se instala en Los Portales la Feria del Alfeñique con motivo del Día de los Muertos, donde se congregan los toluqueños.

15.00 Almenas que abrazan

Ubicado en el centro histórico de Toluca, a escasos pasos de la catedral (6) y de Los Portales, el convento e iglesia del Carmen (7), que data de 1698, es uno de los conjuntos conventuales más hermoso de México. Además de haber servido de centro religioso, asilo, hospital civil, escuela normal, sede del Instituto Científico y Literario, ahora también acoge el Museo de Bellas Artes, donde se preserva el arte sacro de los siglos XVI a XIX. En la arquitectura de la iglesia se destaca el adorno que posee la parte superior del portón principal. Allí, una estatua de la Virgen del Carmen está flanqueada por los escudos de la Orden Religiosa de los Carmelitas y una balaustrada acabada con almenas que recorren la parte superior del edificio como envolviéndolo.

16.00 La Catrina

Ubicado en la avenida de la Independencia, 502, el Museo del Alfeñique (8) es el más joven de la ciudad (abrió en 2014), y allí nos cuentan que el alfeñique es una pasta dulce de orígenes árabes y españoles con la que en algunos lugares de Hispanoamérica se modelan diversas figuras, siendo la más conocida y degustada las calaveritas de azúcar. El museo muestra la evolución de este dulce tan importante para la vida social de los mexicanos, explicada de forma pedagógica e interactiva. Allí podremos degustarlos en diferentes salas, disfrazarnos a la manera de las figuras esqueléticas como la Catrina y poner en la frente de una inmensa calavera nuestro propio nombre, como manda la tradición. Un espacio divertido especialmente recomendado para familias con jóvenes o niños.

18.00 Un pueblo mágico

Metepec (9) —que pertenece a la lista de los Pueblos Mágicos de México y se encuentra en el área metropolitana de Toluca— nos servirá para ir de compras. El primer argumento de su magia es la variedad y la calidad de las tiendas de artesanía de barro y cerámica que llenan sus calles de ambiente provinciano. El árbol de la vida es el más famoso de las representaciones artísticas, ideal como souvenir.

Merece la pena subir las escalinatas de la Capilla del Calvario (10), de finales del siglo XVIII (www.metepec.gob.mx), ubicada en la ladera norte del cerro de los Magueyes, para contemplar desde lo alto el casco histórico. Y no se vaya sin probar una copita de garañona, una bebida alcohólica dulzona y casi fosforescente, en el pintoresco Bar 2 de Abril (11) (calle de Miguel Hidalgo, 1, Espíritu Santo).

Guillermo Roz es autor de la novela Malemort, el Impotente (Alianza).