Armonía de heno

Abadía Retuerta, la espectacular bodega de Sardón de Duero (Valladolid) siempre ha creído en la potencialidad de los blancos en una zona dominada por los vinos tintos. Y, aunque su fama se asienta en marcas tan soberbias como Pago de Negralada o su multipremiado Selección Especial, eso no les ha impedido investigar y ensayar durante 15 años con sus pequeñas parcelas de Pago la Raya, donde cultivan, desde hace dos décadas, un buen clon de sauvignon blanc, variedad plantada sobre soleados suelos de guijarro y arena. Todo un desafío que, hasta este 2013, no ha logrado afinarse lo suficiente como para merecerse un puesto en su gama de vinos de máxima calidad.

Para conseguirlo, han incorporado al blanco un 40% de verdejo, que ancla el vino en la zona, y la aportación minoritaria, pero enriquecedora, de otras variedades. Luego, un estricto proceso borgoñón de elaboración —fermentado en roble francés, y cinco meses de reposo en la barrica con removidos periódicos— culminan el diseño de este blanco de guarda que emociona con su impresionante aroma de impactante complejidad. Un auténtico festín, donde la aportación de las frutas tropicales de la cabernet se combinan armoniosamente con las notas de heno recién cortado, terruño, hierbas y flor blanca que aportan el resto de las variedades. Sabroso, suave y fresco, el impacto de la madera (cedro, barniz y resina) pide que le dejemos evolucionar unos años.