Stella McCartney & Co.

Bienvenidos a la orilla derecha del paseo de la Castellana. Es cierto: es el lugar más caro de España para vivir (el precio medio del metro cuadrado es de 3.756 euros, según un estudio del buscador inmobiliario Nuroa) y feudo inexpugnable del voto conservador. Pero también una cuadrícula comercial llena de pistas interesantes para observadores curiosos. La última en llegar, la diseñadora británica Stella McCartney, hace unos días. Y un par de tendencias: las grandes marcas abandonan la calle de Ortega y Gasset para pasar a la más concurrida de Serrano, y se están abriendo bastantes locales bonitos de pequeñas marcas y creadores imaginativos. Las tiendas son en general caras, pero la entrada libre, así que, con bolsillos de Malasaña, siempre puede uno coger ideas y luego vestirse de Zara y parecer de Prada.

10.00 Un mágico jardín

En la Milla de Oro (alrededores de la calle de Serrano) asoman sus escaparates firmas como Prada, Cartier, Chanel, Gucci o Louis Vuitton. Stella McCartney (1), la hija del beatle Paul y diseñadora de elegante y ecológica naturalidad, ha elegido el número 62 para ubicar su segunda tienda en España, después de la de Barcelona. En la onda eco aparece también un mágico jardín en Hermosilla, 26: Federica & Co. (2), bucólico patio que le pone el punto hipster al asunto, con tiendecitas y locales muy cuquis de muebles, moda o perfumería. Si uno quiere vestirse de lujo sin gastarse los cuartos, tenemos la tienda 24Fab (Claudio Coello, 12), que alquila ropa de los mejores diseñadores para dar el pego.

Otros espacios reseñables para hacerse una ruta casi infalible: preciosas joyas vintage en Bárcena (Lagasca, 62) y Rosa by Bárcena (Velázquez, 39); ropa de niños en Bonnet à Pompon (Lagasca, 88, y Ayala, 32) y Baby Deli (Alcalá, 91); un masaje en Handmade Beauty (Lagasca, 58); ropa y objetos eróticos de lujo en Lily Blossom (Claudio Coello, 76); champús y geles en Aveda (Ortega y Gasset, 26); zapatos y bolsos en Christian Louboutin (Claudio Coello, 13); ropa en Masscob (Puigcerdá, 2), Kenzo (Jorge Juan, 15), Ekseption / EKS (Velázquez, 28), Patch (Velázquez, 41), Aspesi (Jorge Juan, 5), Delitto e Castigo (Claudio Coello, 26), Cos (Claudio Coello, 53), Tara Jarmon (Claudio Coello, 87), Zadig & Voltaire (Claudio Coello, 90), Etro (Jorge Juan, 9), Gallery Madrid (Jorge Juan, 38), Pool (Núñez de Balboa, 13), o Just One (Villanueva, 28); fruta en La Repera (Conde de Aranda, 11); mobiliario en Vitra (Marqués de Villamejor, 5) y BD (Villanueva, 5), y gafas en Óptica Toscana (Ayala, 34). Mención especial merece el callejón de Jorge Juan (donde tuvo Sybilla su mítica tienda), con ropa de Isabel Marant (en el número 12) y zapatos de Robert Clergerie (14 bis).

12.00 Mucho arte

Siguiendo por el lado artístico, hay unas cuantas galerías reseñables en el barrio, como Fernando Pradilla, Fernández Braso, Parra & Romero, Guillermo de Osma o Álvaro Alcázar. Una de ellas, La Fresh Gallery (3) (Conde de Aranda, 5), regentada por Topacio Fresh, cumple ahora cinco años con una exposición abierta hasta el 28 de marzo con obras de, entre otros, Juan Gatti, Fabio McNamara, Gorka Postigo, Rubenimichi y Alberto de las Heras. Y más arte: la exposición Entre tiempos... La colección Jozami, en el Museo Lázaro Galdiano (4) (Serrano, 122), contrasta el videoarte o la fotografía del coleccionista Jozami con la clásica colección de la Fundación Lázaro Galdiano. En el Museo de Arte Público (5), cuyo único techo es el cielo y el puente de Juan Bravo que cruza la Castellana (atención a sus barandillas diseñadas por Eusebio Sempere, precioso ejemplo de arte cinético), se pueden ver 17 esculturas de artistas como Chillida (con la famosa Sirena varada), Miró, Torner o Palazuelo. Al lado está The Harvest, mezcla de EE UU y España, con una agradable terracita de mesas de madera en las que tomar un aperitivo admirando las esculturas.

14.00 Sándwich y revista

“Increíbles sándwiches y revistas imposibles” es el curioso maridaje que ofrece Magasand (6) (Columela, 4). En efecto, en este establecimiento podemos degustar sándwiches hojeando revistas de vanguardia como Grey, OE, Elephant o Frame. Para escapar por un momento de este sueño de coolness y modernidad, un tradicional cocido de tres vuelcos como el que sirven en Casa Carola (7) (Padilla, 54) es infalible a la hora de poner los pies en el suelo. O los garbanzos con bacalao y espinacas de Casa Dani, menú a 10 euros dentro del imprescindible Mercado de la Paz (8) (Ayala 28), donde acaba de instalarse el recomendable Artigiano della Pasta. El antiguo salón de té Embassy (9) (paseo de la Castellana, 12), ahora restaurante y tienda gourmet, presume de solera (lo fundó en 1931 la irlandesa Margarita Kearney Taylor). Sus emparedados de lechuga y su clientela de postín resumen la esencia burguesa del barrio. De postre, en la tienda La Mejor Tarta de Chocolate del Mundo (Alcalá, 89) ofrecen lo que ellos creen que es la mejor tarta de chocolate del mundo. Juzguen ustedes. Y juzguen también los pasteles de Oriol Balaguer (10) (Ortega y Gasset, 44) o Chantilly (Claudio Coello, 68). Y las vistas a la Puerta de Alcalá desde las terrazas de la plaza de la Independencia (por ejemplo, Harina (11), en el número 10) o Cappuccino Grand Café (en el 5). Echen un vistazo a los dibujos de Luis Úrculo en las paredes del restaurante y bar de copas Ramsés by Starck (en el número 4).

19.00 El edificio Girasol

El barrio de Salamanca, ensanche decimonónico, tiene algunos ejemplos destacados de la arquitectura contemporánea de Madrid, como el extraordinario edificio de viviendas Girasol (12), proyectado por José Antonio Coderch en 1966 (Ortega y Gasset, 23), o los edificios de Juan M. Ruiz de la Prada situados en Ortega y Gasset, 14, y en Velázquez, 89. En Castelló, 77, José Luis Picardo levantó el edificio de la Fundación March (13), prestigioso centro cultural.

21.00 Una copa en Dry

El barrio ofrece algunas buenas hamburgueserías. Es el caso de Alfredo’s Barbacoa (14), que tiene uno de sus establecimientos en la calle de Lagasca, 5, de gran fama y estilo puramente americano. Yuè Lái (15) (o Joya Oriental) es un restaurante chino algo cutre y destartalado (Hermosilla, 101), nada afín al estilo refinado del barrio, pero tiene un éxito inaudito ofreciendo sus hot pots o fondues chinos. De entre los muchos restaurantes recomendables de la zona: Kabuki (Velázquez, 6), 99 Suchi Bar (Hermosilla, 4), Álbora (Jorge Juan, 33), Ten Con Ten (16) (Ayala, 6) y La Maruca (17) (Velázquez, 57). Después, para el cóctel de cierre, o el penúltimo, y a falta del muy añorado Balmoral, podremos recalar en el exclusivo Dry Cosmopolitan (18) (By Javier de las Muelas) del hotel Gran Meliá Fénix (Hermosilla, 2).

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