Nuevos encantos barceloneses

Uno de los puntos más erráticos del urbanismo barcelonés ha sido la plaza de las Glorias, pero con el desmantelamiento de su anillo viario, que justo acaba de empezar, y la construcción de nuevas infraestructuras, esta zona será uno de los puntos neurálgicos de la ciudad.

9.00 De compras por Els Encants

Al llegar a las Glorias ya se vislumbra la nueva gran pérgola metálica y brillante que cobija el mercado de la Fira de Bellcaire (1) (avenida Meridiana, 73), de más de cien años de antigüedad. La entrada por la avenida Meridiana da a una gran plaza con los puestos de antigüedades y objetos de almoneda. Tres plantas por encima, que se salvan sin apenas desniveles, se despliega el resto de la mercancía: ropa, tecnología, muebles…, en fin, todo lo imaginable. Con la Torre Agbar (2) de Jean Nouvel y el edificio del Barcelona Disseny HUB (3) de MBM Arquitectes de fondo, la cubierta dorada de acero suspendida a 25 metros de altura resulta espectacular (obra del estudio b720, de Fermín Vázquez). Tras curiosear por el mercado, nos dirigimos al Street Food, seis pequeños locales donde sirven desayunos opíparos.

11.00 Diseño catalán

Cruzamos la avenida Meridiana para conocer el edificio de Barcelona Disseny HUB (plaza de las Glorias, 37-38), que el próximo año albergará el nuevo Museu del Disseny, con más de 70.000 objetos de distintas colecciones. Entramos para contemplar la belleza de su interior diáfano y visitar la biblioteca El Clot-Josep Benet y las dos exposiciones temporales con los trabajos ganadores y finalistas de los premios que otorga el FAD (Foment de les Arts Decoratives), abiertas hasta el 5 de enero de 2014.

En la misma avenida Meridiana hay otros dos edificios que merece la pena tener en cuenta: el Teatre Nacional de Catalunya (4) de Ricardo Bofill y L’Auditori (5) de Rafael Moneo y, si nos adentramos en el Poble Nou, en el distrito del 22@, encontramos varias muestras interesantes de la recuperación de viejos edificios fabriles como Can Framis (6) (Roc Boronat, 116-126), antigua fábrica textil de finales del siglo XVIII, sede del Museo de Pintura Contemporánea de la Fundación Vila-Casas.

12.00 Paseo entre tilos centenarios

El tranvía T-4 lleva hasta la Ciutadella (7), parque que ocupa los terrenos donde Felipe V, tras la derrota de Barcelona el 11 de septiembre de 1714, mandó construir una gran ciudadela militar para controlar la ciudad. Con la Exposición Universal de 1888, la zona fue modificada y perdió su uso militar. Es un lugar perfecto para hacer un alto deambulando bajo tilos centenarios en silencio casi absoluto.

Cruzando el paseo de Picasso, se entra al barrio de Ribera, en el Born. Esta zona lleva ya años en el candelero con atrevidas propuestas gastronómicas, locales clásicos, pequeños talleres de artesanos, tiendas con encanto y mucho, mucho ambiente. A ello hay que añadir la reciente apertura del Centre Cultural del Born (8) (Born CC; plaza Comercial, 12), ubicado en el antiguo mercado de El Born, que data de 1876.

13.00 Cita y tentempié histórico

Bajo la fabulosa estructura de hierro del mercado se hallan los restos del antiguo barrio que quedó sepultado tras la guerra de Sucesión. El yacimiento ocupa la parte central del edificio, que, además, cuenta con dos exposiciones sobre la época y los hechos históricos de 1714. Pero lo mejor del lugar es que ejerce de calle, de lugar de paso. El Born CC también ha reservado un lugar para la gastronomía. Se trata de El 300 del Born, de la centenaria marca de cerveza Moritz.

14.30 La iglesia del mar

El paseo del Born nos conduce directamente a una de las maravillas de Barcelona, la basílica gótica de Santa María del Mar (9), la serena y delicada “catedral de los pobres”. Hora de comer. La cercanía y su sugerente carta hacen que nos decidamos por el restaurante Petra (10) (Sombrerers, 13; 933 19 99 99), de Ada Parellada, hermano low cost del Semproniana.

16.00 Dulces, arte y cava fresco

Antes de abandonar la zona de Santa María del Mar pasamos por la pastelería Bubó (11) (Caputxes, 10; 932 68 72 24), del maestro Carlos Mampel. Más que pasteles o chocolates, lo de Bubó son obras de arte; nos decidimos por una tarta sacher con frambuesas, tan bonita que da pena comerla. Siguiente parada, el Museo Picasso (12) (Montcada, 15-23). Después, solo unos pasos nos separan del Xampanyet (Montcada, 22; 933 19 70 03), local de los de toda la vida, donde, desde 1929, sirven cava bien fresco, vermut y suculentas tapas.

18.00 Dos museos

Abandonamos el Born para adentrarnos en el Gótic. Dos sugerencias: una visita al Museo de Historia de la Ciudad (13) (MUHBA), en la plaza del Rei, cuyas rutas guiadas son excepcionales; o un recorrido por el ecléctico Museo Marès (14) (plaza de Sant Iu, 5), ubicado en el antiguo Palau Reial y que reúne las colecciones de su fundador, el escultor Frederic Marès (1893-1991).

20.00 Del Gótic a l’Eixample

Paseamos por el Gótic hasta la hora de cenar, deshaciendo camino para atravesar el patio del magnífico edificio del Arxiu de la Corona de Aragó, llegar a la plaza de la Catedral y enfilar hacia el paseo de Gracia (15). Allí nos detenemos en la llamada Manzana de la Discordia (entre las calles de Aragón y Consell de Cent), retahíla de casas magistrales de los más insignes arquitectos modernistas. A principios de 2014, la Casa Amatller (16) de Josep Puig y Cadafalch abrirá sus puertas restaurada.

21.00 Cena en el Poblenou

Hemos iniciado el día en las inmediaciones de este antiguo barrio industrial y regresamos de noche para disfrutar de uno de los restaurantes veteranos de Barcelona, Els Pescadors (17) (plaza de Prim, 1; 932 25 20 18), con su pescado fresquísimo y arroces inolvidables.

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