Boston: Cuando JFK era el travieso Jack
Visita al barrio donde nació y creció el 35º presidente de Estados Unidos
Imaginémonos a un niño revoltoso y algo pillo de unos siete años robando botellas vacías de leche de los vecinos para ganar dinero al devolverlas y cobrar su depósito. Corrían los años veinte y la tranquila ciudad de Brookline, un suburbio de Boston, era el testigo de las travesuras de este niño. Al chiquillo lo llamaban Jack, pero su nombre completo era John Fitzgerald Kennedy, el que llegó a ser uno de los presidentes más carismáticos de Estados Unidos. Esta es la ruta por el barrio que lo vio crecer:
Casa de nacimiento de John F. Kennedy (83 Beals Street, Brookline)
Jack nació en el dormitorio de sus padres en el segundo piso de esta casa y vivió aquí hasta que tuvo tres años. Los padres del presidente, Joseph y Rose Kennedy, compraron esta vivienda en 1914 al regresar de su luna de miel y prefirieron no quedarse a vivir en Boston y mudarse a Brookline porque éste era un suburbio en expansión y aquí podrían tener más espacio para su familia, que llegaría a incluir cuatro hijos y cinco hijas. La casa está muy cerca de Coolidge Corner, que a día de hoy es un animado barrio lleno de comercios, bares y restaurantes. Por aquel entonces, la zona estaba bien conectada con el centro de Boston gracias al tranvía.
Los Kennedy vivieron en esta casa durante seis años y tuvieron a sus primeros cuatro hijos aquí. Aunque en aquella época el patriarca todavía no había ganado la fortuna que ganaría en el futuro, su casa, aunque bastante modesta para una familia de su tamaño, ya era mucho más moderna que las otras y en ella vivían dos empleadas del hogar. Hoy podemos visitar la vivienda e imaginarnos cómo transcurrieron los primeros años del pequeño JFK allí. La madre de Jack recompró la casa después de que su hijo fuera asesinado y la redecoró haciéndose valer de su memoria. Algunos de los muebles son originales, pero no todos.
En el comedor vemos la mesa y sillas de niños en las que los más pequeños de la familia solían comer hasta que tenían unos seis años. En la mesa de los mayores se les invitaba a dialogar. En la habitación contigua está el piano que aprendieron a tocar y en el piso de arriba sus dormitorios. En la habitación de los niños vemos la pequeña cuna en la que durmieron Jack y todos sus hermanos y hermanas, y según el ‘ranger’ que nos hace de guía (la casa forma parte de la red de parques nacionales del país) también utilizaron los hijos de JFK, el malogrado JFK Junior (o John-John como era más conocido) y Caroline.
De pequeño Jack solía estar enfermo muy a menudo y por eso tenía que pasar días, incluso semanas, en su cama. Fue allí donde empezó a cultivar su pasión por la lectura. En el dormitorio vemos dos de sus libros preferidos: 'El Rey Arturo y sus caballeros' (por ello se refería a su presidencia como Camelot) y 'Billy Whiskers', que trata sobre las aventuras de una cabra.
“Aquí fuimos felices, y aunque no sabíamos lo que nos pasaría más adelante, estábamos entusiasmados y optimistas acerca del futuro”, dice la voz de Rose Kennedy en un mensaje grabado que se puede escuchar en la casa.
Segundo hogar de los Kennedy en 51 Abbottsford Road, Brookline
En el año 1920 el padre de JFK había prosperado en sus negocios y la familia decidió mudarse a una casa más grande situada tan sólo a un par de calles de la calle Beals, pero en un barrio de gente más adinerada. A día de hoy la casa está en manos privadas, pero con un poco de suerte el actual dueño os puede invitar a pasar y verla cuando estéis en frente escuchando las palabras del ‘ranger’ que narra la ruta por el barrio del presidente. En 1927 los Kennedy se mudaron a Bronxville, en el estado de Nueva York.
Iglesia Saint Aidan (207 Freeman Street, Brookline)
La madre de JFK solía salir a pasear todos los días y le gustaba llevar a los niños a esta iglesia, donde Jack fue bautizado. Decía que ir a la iglesia no tenía que ser cosa únicamente de los domingos.
Edward Devotion School (347 Harvard Street, Brookline)
Al principio, los niños Kennedy fueron a esta escuela pública de su barrio, que hoy sigue funcionando. Pero al hacerse más ricos y ganar estatus, su padre los trasladó a una escuela privada solo para chicos.
Dexter School (por aquel entonces en 175 Freeman Street, Brookline)
En 1924 Jack y su hermano mayor se trasladan a esta prestigiosa escuela de chicos. Jack y Joe eran los únicos niños católicos y de origen irlandés de la escuela y por ello eran objeto de bromas e insultos. Su hermano mayor solía responder a estos con puños, pero JFK negociaba y apostaba canicas a que su hermano ganaría la pelea. Parece ser que se hizo con una de las mejores colecciones de canicas de la escuela. A los nueve años Jack ya se había ganado el cariño de sus compañeros y fue elegido capitán del equipo de futbol americano de la escuela.
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