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Concurso de fotos

Mis fotos de vacaciones

Los lectores de ‘El Viajero’ cuentan sus viajes de Semana Santa con imágenes que nos llevan a Tenerife, Samarcanda o Dubái, para subir al edificio más alto del mundo

Una escapada perfecta. Esta semana, El Viajero está protagonizado por los lectores que han participado en el concurso de fotografía. La imagen ganadora (premiada con un viaje a Roma para dos personas), tomada por Marcos Javier Ríos Angulo, retrata la Semana Santa de Tarragona (ver página siguiente). En la portada del suplemento aparece la colosal torre de Burj Khalifa, en Dubái (uno de los siete emiratos árabes), el edificio más alto del mundo con 828 metros y 160 pisos. “En esta ciudad todo es a lo grande: tienen el centro comercial más grande, el restaurante más alto, la fuente más grande...”, dice el autor de la fotografía, Antonio Pérez, de La Puebla del Caramiñal (A Coruña). “Dubái es flipante y un destino ideal para viajar en familia. Hay hoteles con playa propia, parques acuáticos, moverse es barato y es seguro”. Eso sí, mejor viajar en febrero o marzo para evitar el calor. Visitar el barrio de Marina Dubái y subir al mirador del Burj Khalifa son dos buenos planes. “Desde lo alto, los demás rascacielos parecen diminutos. Reservando con antelación, la entrada cuesta 26 euros, pero los pases de última hora triplican este precio”, cuenta Antonio Pérez.

Madrugada de reflejos
El Taj Mahal, en Agra (India), reflejado en uno de los estanques que rodean al famoso mausoleo.
El Taj Mahal, en Agra (India), reflejado en uno de los estanques que rodean al famoso mausoleo.Clara Ramírez

“Seguimos los consejos y nos levantamos a las cinco de la mañana para ver amanecer en el Taj Mahal. Me impresionó el ambiente y la luz y los colores, que iban cambiando. Paseamos durante mucho tiempo. El edificio principal, los jardines y el río Yamuna crean un conjunto realmente bello”. Clara Ramírez Larrosa, de Huesca, visitó el recinto monumental de Agra durante un viaje a India cuyo destino principal fue la región de Kerala y el Ashram de Amma, un centro espiritual donde permaneció tres meses participando de la vida cotidiana. “Viajé con mi madre y, antes de tomar el avión de vuelta a España desde Nueva Delhi, decidimos visitar Agra, que se encuentra a algo más de dos horas de la capital”. En la foto se ve el reflejo en un estanque del famoso mausoleo que el emperador musulmán Shah Jahan levantó a mediados del siglo XVII en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum —o Mumtaz Mahal—, que falleció durante un parto. La bella cúpula acebollada de mármol blanco mide 35 metros y está decorada por un anillo de flores de loto en relieve.

'El alma del Ebro' y otras historias de la Expo
Escultura 'El alma del Ebro', del artista catalán Jaume Piensa, en el parque del Agua de Zaragoza. Al fondo, la Torre del Agua, de 76 metros.
Escultura 'El alma del Ebro', del artista catalán Jaume Piensa, en el parque del Agua de Zaragoza. Al fondo, la Torre del Agua, de 76 metros.Sara Cabello

El de Sara Cabello fue un viaje al revés. “Vinieron unos amigos a visitarme a Zaragoza y les enseñé la ciudad”. Para complementar los clásicos —del casco histórico a las tapas en el barrio del Tubo—, Sara programó una visita nocturna a la zona de la Expo de 2008. “De día, la gente viene aquí a pasear y montar en bici y recorrer el parque del Agua [un proyecto multidisciplinar ganador de un premio FAD]. De noche, hay una zona muy agradable con terrazas. Yo llevaba mi cámara y el trípode, y aproveché para hacer esta foto”. Lo que vemos es El alma del Ebro,escultura de 11 metros de altura por 8,5 metros de ancho del artista catalán Jaume Plensa, y la Torre del Agua (de 76 metros), del arquitecto vallisoletano Enrique de Teresa.

En las aguas de Tenerife
Inmersión en el Puerto de la Cruz, en Tenerife (Canarias).
Inmersión en el Puerto de la Cruz, en Tenerife (Canarias).Eloy Monesma

“Estrenaba una cámara digital acuática y me hice una veintena de autorretratos bajo el agua durante el viaje a Tenerife. Esta salió bien. La tomé en la mar, en el Puerto de la Cruz”. Eloy Monesma Sorrosal, de Madrid, visitó Santa Cruz de Tenerife durante cinco días. “Un par de veces nos escapamos a la playa de Las Teresitas y un día al Puerto de la Cruz, donde nos bañamos en la playa Jardín y en la de Martiánez, cerquita de las piscinas del Lago Martiánez. El Puerto me gustó mucho, con su paseo y sus chiringuitos y bares donde comer papas con mojo. Una lástima que lo descubrimos el penúltimo día, porque nos faltó tiempo para verlo todo”.

Capirotes rojos en la plaza del Rey
Nazarenos en la plaza del Rey de Tarragona, la noche del Viernes Santo.
Nazarenos en la plaza del Rey de Tarragona, la noche del Viernes Santo. Marcos Javier Ríos

“La noche del Viernes Santo estaba en la plaza del Rey, frente a la iglesia de Nazaret, esperando a que comenzara la procesión del Santo Entierro”, relata Marcos Javier Ríos, quien cursa actualmente un doctorado en Tarragona y asistió a la Semana Santa de la ciudad. “Me impresionó mucho el sonido de los tambores, las antorchas... todo crea un ambiente de misterio. En mi país, Chile, no existe nada por el estilo”. Con esta instantánea ha ganado el concurso de fotografía convocado por El Viajero. Y con las fiestas concluidas, la plaza del Rey presenta un aspecto más cotidiano. “Es un rincón muy agradable para sentarse en una terraza o para visitar el pretorio y circo romanos y el Museo Nacional Arqueológico. Voy siempre que puedo”, dice.

En coche de las playas de Alghero
'Jumping' en una cala de Cerdeña (Italia) situada entre Porto Conte y la famosa Gruta de Neptuno.
'Jumping' en una cala de Cerdeña (Italia) situada entre Porto Conte y la famosa Gruta de Neptuno.Laura de la Cruz

Laura de la Cruz, de Madrid, da un gran salto con el Mediterráneo de Cerdeña al fondo. “Mi amiga Carla Caldés y yo recorrimos la isla italiana en coche durante cinco días, desde Cagliari hacia Alghero y el norte”, cuenta. Un viaje que les desveló los paisajes entre los verdes montañosos y el mar. “Lo que más nos gustó fue descubrir esas pequeñas calas como la de la fotografía, situada entre Porto Conte y la famosa gruta de Neptuno. Paramos también en pueblecitos pesqueros como Bosa y Castelsardo, que resultan muy acogedores con sus casas de colores y calles estrechas. Y luego están las playas del norte, en la zona de Alghero. Son increíbles. Por ejemplo, la de Pelosa, en la localidad de Stintino. Me encantaría volver en verano para poder bañarme”, dice Laura. Pero esa será otra aventura.

Paso de cebra en medio de la nada
Cruzando un paso de cebra en medio del desierto de Túnez.
Cruzando un paso de cebra en medio del desierto de Túnez.Sonia Santafé

Sonia Santafé, enfermera oscense de 24 años, estuvo con ocho compañeros en Túnez. En medio del desierto, les llamó la atención el paso de cebra, así que pararon y una de las viajeras hizo la foto, que se asemeja a la portada del disco de los Beatles Abbey Road. Sonia Santafé rememora que le impresionaron las ruinas del anfiteatro romano de El Djem. El atardecer en el desierto, montada en un dromedario, es su mejor recuerdo.

La puerta de Uzbekistán
Detalle de una puerta en el palacio del emir de Bujara, histórica ciudad de Uzbekistán.
Detalle de una puerta en el palacio del emir de Bujara, histórica ciudad de Uzbekistán.Jesús López-Araquistain

Jesús López-Araquistain, arquitecto de Logroño, tomó esta fotografía en el palacio del emir de Bujara. La histórica ciudad de Uzbekistán, “que vivió su esplendor en el siglo XV, con su minarete guiando como un faro en el desierto a las caravanas de la ruta de la seda”, le gustó por el buen estado de conservación de sus monumentos, lo mismo que Jiva, “cuya muralla y tejido urbano interior se conservan muy bien”. Las dos ciudades contrastan, según su relato, con Samarcanda, “que normalmente decepciona porque el contexto es el de una ciudad rusa del siglo XIX, aunque los monumentos son impresionantes”. López-Araquistain explica que el criterio de restauración ruso, muy literal, hizo que en algunos de los monumentos de esta zona no se distinga bien qué partes son las originales y cuáles las restauradas.

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