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FUERA DE RUTA

La espalda de California

Recorrido entretenido por la frontera interior del estado dorado; entre el verde de la Sierra Nevada y el desértico patio trasero de la antigua república californiana

California no es (solo) el estado dorado; en realidad es verde y marrón. A vista de astronauta, esta franja vertical que abarca la parte más bondadosa de la costa oeste americana se divisa como dos brochazos paralelos de sendas tonalidades.

La Sierra Nevada emerge abrupta y esmeralda acotando hasta el Pacífico la California más fértil y prometedora: ciudades de amable clima como San Francisco, el soleado valle de Napa repleto de viñedos y bodegas, parques nacionales de gigantescas secuoyas y osos negros que campan a sus anchas, como Yosemite o King Canyon, o las atractivas playas de San Diego, Los Ángeles y Big Sur, desde cuyos acantilados se llegan a divisar ballenas.

Pero en la trasera del estado, donde el verde se apaga y el calor sofocante se dispara, se despliega la California desértica. Desde el Mono lake (Lago Mono) a los 50 grados que se alcanzan al sol de Joshua Tree, en ruta por esta frontera interior, la espalda de California, siguiendo la autopista 395.

Más información
El árbol de U2, desde la moto

'Tufas' gaudinianas

Tirar una piedra al agua del Mono Lake, en California, permite demostrar empíricamente qué es un enjambre de insectos. El segundo lago más viejo de los Estados Unidos, formado hace casi un millón de años, despliega una tupida alfombra de moscas alcalinas sobre su tranquila superficie durante el periodo estival. Se alimentan en masa de las algas que crecen sobre sus calientes aguas y al tiempo sirven de alimento a la gran cantidad de aves migratorias que realizan aquí parada y fonda cada año. Aunque el árido escenario que lo rodea no lo sugiera, aplastado por un sol desértico y abrasador, esta masa de agua alcalina cuenta con ecosistema propio.

Pero el verdadero imán turístico de esta generosa laguna de agua alcalina brota de su superficie: gaudinianas torres de sedimento calizo de hasta cuatro metros de altura que crecen desde el fondo cuando los manantiales subterráneos, ricos en calcio, mezclan su expulsión con el abundante bicarbonato de sus aguas, producto de siglos y siglos de acopio sedimentario desde las sierras circundantes. Son las fotogénicas tufas del Mono Lake, forman el particular skyline este vetusto paraje y atraen hasta sus orillas a multitud de visitantes cada año.

Las tobas son visibles desde la orilla suroeste del lago, hasta donde se llega desde Lee Vinning por la Hwy 395, aunque lo mejor es echarse al agua con una canoa y palear entre ellas. El Mono Lake Committe, organización que trabaja desde 1978 por la protección del lago, organiza rutas cada fin de semana por 25 dólares, también aptas para niños desde cuatro años. Eso sí, recuerden meterse una piedra en el bolsillo antes de embarcar para tirarla al agua y ver levantarse el enjambre de moscas.

» www.monolake.org

La barbería de tío Bill

Las aceras de la Main Street de Bishop, en torno a una hora al sur del Lago Mono, son de lo más entretenidas: conciertos caseros (y callejeros) de country, público con asiento y vasos de plástico incluidos; un reluciente Dodge Coronet de 1957 aparcado en una bocacalle; moteles con reclamo luminoso, piscina exterior y precio negociable, la barbería del tío Bill... Estampas codiciadas y excitantes para quienes buscan un aliento de lo que fue un pueblo del oeste americano hace un siglo.

Románticos retazos se cruzan con otros más actuales. Por ejemplo, muchachos en pantalones cortos y zapatillas de montaña que caminan con una enorme colchoneta plegada a sus espaldas; son escaladores de bloque (boulder en aquellas tierras), que trepan sin cuerda por las enormes bolas graníticas de la cercana ladera de Buttermilks (escenario más que recomendable a todos los públicos), o entre el caos de volúmenes calizos de Happy Boulders, otra de zona de escalada cercana. Si caen al suelo antes de alcanzar estas minicumbres, el colchón les ahorrará las contusiones.

El entorno de Bishop también engancha a los menos esforzados. Mezcla valles desérticos, fértiles extensiones de plantaciones verdes y montañas nevadas. Estos y otros panoramas están enmarcados y expuestos en la Mountain Light Gallery, o lo que es lo mismo, la fundación que mantiene vivo el legado visual de Gallen Rowell, reconocido fotógrafo de montaña y naturaleza en todas sus acepciones, y natural de Bishop, que falleció en un accidente de helicóptero.

» www.mountainlight.com

Cavernas y agujeros en la pared

Hacia el sur de Bishop por la 395 la brecha paisajística se hace todavía más evidente; Lone Pine es una encrucijada entre las cumbres de la Sierra Nevada y el ondulante asfalto de la autopista 136 que conduce hasta el Valle de la Muerte: un desierto visitable en clave turística.

En la intersección con la Hwy 58, el pueblo de Mojave queda a unos 60 kilómetros hacia la derecha; pero Mojave (reserva) está en realidad hacia el este, tras cruzar Barstow y recorrer parte de la mítica Ruta 66. Una antigua escuela restaurada en Goffs, pueblo fantasma en mitad de la nada, acoge la Asociación Cultural y Patrimonial de Mojave (www.mdhca.org), un lugar declarado de interés y, en la práctica, museo, archivo histórico y centro de interpretación y conservación de esta desértica región.

Un aperitivo a los atractivos de la Reserva Nacional de Mojave (www.nps.gov/moja), que obliga a deshacer unos kilómetros hacia el oeste, de nuevo por la 66, para acceder al parque: desde Essex, una carretera conduce directamente a los fascinantes interiores de Mitchell Caverns, en Providence Mountain, o a la agujereada arquitectura del cañón Hole-in-the-wall.

Si todavía quedan ganas de desierto, basta con virar hacia el sur pasado el pueblo de Amboy, una vez retomada la R66: tras bordear un vasto campo de entrenamiento de los Marines, el Parque Nacional de Joshua Tree no decepciona: la sencilla belleza del árbol de Josué, las enormes bolas de granito (territorio para escaladores, de nuevo) o la leyenda rockera que arrastra; desde el malogrado Gram Parsons (pernoctación obligada para sus fieles en el Joshua Tree Inn, en cuya habitación número ocho murió de sobredosis) a la inspiración del que, para algunos, es el mejor disco de U2.

» www.nps.gov/jotr

Diner de carretera cerca de Amboy, California, en la mítica Ruta 66
Diner de carretera cerca de Amboy, California, en la mítica Ruta 66J. PASTOR
Corte y afeitado de toda la vida en la barbería Uncle Bill's, Bishop (California)
Corte y afeitado de toda la vida en la barbería Uncle Bill's, Bishop (California)J. PASTOR

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