Café, ritos sagrados y salsa 'made in' Colombia
Un chamán de la tribu colombiana Kogui bendice el stand en Fitur, que dedica su temática a la biodiversidad del país latinoamericano
Un hilo blanco, que da cuatro vueltas a la muñeca, semillas que se salpican en su recorrido y el peregrinaje para recoger el material hasta "lugares recónditos" de Sierra Nevada, en la región de Santa Marta (Colombia). Esos son los elementos necesarios para realizar una seguranza, un ritual sagrado en forma de pulsera por el que los mamos - el nombre de los chamanes de las tribus indígenas colombianas - bendicen y conectan a las personas con la naturaleza, además de protegerla. José De los Santos, chamán y líder político de la tribu Kogui, una de las cuatro comunidades indígenas más importantes de Colombia, ha realizado este ritual en la inauguración del stand de Colombia en su visita estos días a la Feria internacional de turismo (Fitur) en Madrid del 19 al 23 de enero, para conectar la Colombia más verde con el turismo más feroz.
"La madre tierra se cobra su deuda material y espiritual", asegura De los Santos, cuando habla de desastres naturales que se suceden y que según él, son fruto de nuestro trato a la naturaleza. "El turista no conoce; solo va allí de visita y es ignorante; deben aprender la importancia de respetar los sitios sagrados y la sierra, lagunas y ríos". De ahí que vea con buenos ojos el esfuerzo de la organización en esta edición de Fitur por mostrar el potencial medioambiental de Colombia: "Somos el país con mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado en todo el mundo y es algo que se desconoce", apunta María Claudia Lacouture, presidenta de la agencia de comercio exterior Proexport.
La Sierra Nevada de Santa Marta es el entorno donde José De los Santos se desenvuelve. A 5.700 metros sobre el nivel del mar, las cuatro comunidades indígenas - Aruhaco (30.000 habitantes); Kogui (16.000); Kankuamo (16.000); Wiwa (12.500) - se reparten entre tres departamentos colombianos: Cesar, La Guajira y Magdalena, en el noroeste del país.
"Nosotros pedimos siempre permiso a la naturaleza cada vez que hacemos algo", se justifica el chamán, justo antes de relatar el ritual que le ofrecieron en su investidura al presidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón: "Lo hicimos donde están sembrados los pensamientos, en el templo sagrado Nunjue, donde viven los ancianos y el líder espiritual, a 2500 metros sobre el nivel del mar". El 7 de agosto de 2010 le entregaron un bastón de mando y le ofrecieron 4 símbolos: la protección de la tierra, la del agua, la protección de alimentos y el buen augurio para formar un buen gobierno.
Hoy, cuando Fitur abre sus puertas al público (los días anteriores eran jornadas solo para profesionales), será el momento de captar futuros visitantes. Colombia recibió unos 2.800.000 millones de turistas en 2010 y el objetivo, según la presidenta de Proexport, es llegar a los 4 millones en 2014: "No estamos pensando en la repercusión inmediata que una feria, como esta, puede tener, sino mostrar productos diferentes de los que se conocen tradicionalmente del país". Y de paso se ha traído el café de Juan Váldez, las palanqueras -mujeres criollas que sostienen palanganas de fruta en su cabeza - y un grupo de bailarines de Cali, la ciudad considerada el templo de la salsa.
Una mariposa por un árbol
"Andrés carne de res, donde se acuestan dos y amanecen tres". La frase es de Gabriel García Márquez y está dedicada a uno de los mejores bares del mundo, según la escritora Susan Sontag: el Andrés Carne de res. Ahora, adorna las pegatinas en forma de mariposa que se han diseñado para representar el número de árboles que se plantarán en Colombia, a iniciativa de Proexport, para compensar la huella de carbono producido en el stand de la feria internacional de turismo española.
La organización esperaba plantar 372 árboles, cifra que ya consiguieron la tarde del jueves, según anunciaron en su Twitter, aunque su pronóstico es "optimista", ya que para el domingo 23, cuando acabe Fitur, esperan conseguir 2.000 de ellos.
Tan sólo hay que acercarse al stand de Colombia, y tras un registro en la página web, dar un nombre a tu árbol y, si quieres, dedicárselo a alguien, se puede hacer un seguimiento en los bosques colombianos de tu plantación, con un código suministrado automáticamente.
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