10 fotosTierras árticasRagnar Axelsson ha fotografiado el Ártico y su entorno durante cuatro décadas. Su obra es un homenaje a la resistencia de sus pobladores y al esplendor de un territorio cada vez más afectado por el cambio climático.El País Semanal18 feb 2022 - 19:09CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlacePanorámica del glaciar derretido de Kötlujökull, Islandia, en 2021.Fotoperiodista islandés de 63 años, Ragnar Axelsson lleva cuatro décadas retratando la gente, los paisajes y los animales del Ártico y de sus alrededores. Siempre en blanco y negro, sus imágenes han plasmado la experiencia humana en condiciones límite, la relación de las personas con este entorno extremo y las transformaciones que viene provocando el cambio climático.Ragnar AxelssonUn perro soporta una tempestad de nieve en Groenlandia en 1995. El Museo Kunstfoyer de Múnich le dedica una retrospectiva (hasta el 13 de marzo) en la que se recoge material de sus reportajes en zonas de Siberia, Groenlandia, Islandia y las islas Feroe desde sus primeros tiempos, cuando seguía a los cazadores de focas, hasta sus últimos trabajos sobre el derretimiento de los glaciares.Ragnar AxelssonUn cazador de focas, en las islas Feroe en 1989.En el libro Ragnar Axelsson: Where the World is Melting (Donde el mundo se derrite; editorial Kehrer, 2021), el autor explica que desde que empezó sus viajes por el Ártico fue consciente de que estaba fotografiando algo excepcional y que estaba en franco peligro.Ragnar AxelssonUna anciana observa desde una ventana en Tasiusaq, Groenlandia, en 1990.Así, su obra tiene tanto de asombro estético como de afán por documentar una tragedia y llamar la atención para que se le ponga freno. Hace unos 30 años en Groenlandia, un buen día, un viejo cazador le dijo al fotógrafo: “Aquí está pasando algo raro. El hielo está enfermo”.Ragnar AxelssonRescate de una manada de caballos durante un temporal en Skardsheidi, Islandia, en 1995.Ragnar Axelsson Un cazador, en barca en Groenlandia en 2015.Ragnar Axelsson Un hombre con sus perros de trineo, en Groenlandia en 1999.Ragnar Axelsson Huellas de oso polar, en Groenlandia en 2017. Ragnar Axelsson Un vecino de Sermiliqaq, Groenlandia, en 1997.Ragnar Axelsson Un granjero, en Islandia en 1995.Ragnar Axelsson