Bienvenidos a Villa Andrea, la casa de Oscar Tusquets
Han pasado casi tres décadas desde que el arquitecto y artista Oscar Tusquets se instalara en Villa Andrea, en Barcelona, con el propósito de convertirla en hogar y estudio, y la casa no ha envejecido un ápice. Es lo que tienen los clásicos.
Vista del jardín —que no tiene ni un palmo de césped— y de la alberca a través del pórtico dórico.César SegarraEll artista mientras trabaja. “Pinto cuando no tengo ninguna otra obligación pendiente. Es una cura fantástica. Y lo hago de lo que me gusta: las mujeres y la arquitectura”.César SegarraLa sala de estar con otras dos de sus creaciones: los silloncitos Extra de Varius y la mesa Burguesa. En la vitrina del fondo, varias maquetas de sillas. “Me gusta mucho más trabajar en ellas que en renders”, explica el artista.César SegarraLa sala de estar se abre al pórtico por un lado y al comedor por el otro. En este último reina la Tabula Magna, una mesa extensible concebida por Tusquets en 1991 con el objetivo de que resultara práctica a la vez que señorial. Alrededor, diversos modelos de las famosas sillas Thonet, tradicionales de los cafés vieneses y adquiridas en chamarileros.César SegarraRecuerdos de Salvador Dalí, del que fue amigo.César SegarraFotos familiares en el recibidor.César SegarraEn el dormitorio, en primer término se puede ver un prototipo de mesa que descansa sobre la alfombra Luna, diseñada por Tusquets en 1987 y que reproduce el aspecto del satélite.César SegarraOscar Tusquets Blanca, junto a su perro Pepe.César SegarraDetalle del pórtico.César SegarraEl vestidor con estuco rojo y negro, “influencia de las casas de Pompeya”.César SegarraLa silla Lucas, creada por Tusquets en 1989 y tapizada con el mismo terciopelo rojo de los asientos de La Scala de Milán.César SegarraDetalle del vestidor con otra obra suya, Retablo de NY (2001, óleo), sobre la que reposa un dibujo original del zapatero Manolo Blahnik.César SegarraEl baño con un taburete de Pepe Cortés y un mosaico romano auténtico en el suelo.César Segarra“La casa se ha fotografiado tal y como estaba”, dice Tusquets. “Lo único que añadimos para la ocasión son estas flores que compró mi mujer”. Pared de la cocina con dos pinturas realizadas por el arquitecto; a la izquierda, Bimba schiava (2010, óleo) y, a la derecha, Sobre pareo violeta (2009, óleo sobre tela).César SegarraPrototipo de la serie personalizada de la silla Gaulino, diseñada por Tusquets en 1987.