10 fotosBanquetes, centuriones y ‘westerns’ en el estuco del cenobio cistercienseLos dibujos que los presos del franquismo plasmaron durante su encierro en el Monasterio de OiaÓscar Corral18 oct 2020 - 09:34CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEntre 1937 y 1939, el ruinoso monasterio de Oia (Pontevedra) sirvió de campo de concentración para los represaliados por el franquismo. En sus muros, los presos dibujaron a lápiz estampas de todo tipo, muchas de ellas bélicas.ÓSCAR CORRALLa empresa propietaria del cenobio cisterciense, la naviera Vasco Gallega de Consignaciones, descubrió los grafitos durante unas obras acometidas para convertirlo en un hotel.ÓSCAR CORRALSobre los deteriorados estucos, corroídos por la salinidad de la arena de playa con la que se construían, muchos hombres dibujaban calendarios con la cuenta atrás de su reclusión.ÓSCAR CORRALLos presos dejaban constancia de su paso por Oia. En alguna de las notas, la fecha de salida tiene una caligrafía distinta, ya que la apuntaban sus compañeros porque al preso en cuestión no le dio tiempo a hacerlo.ÓSCAR CORRALOtros trazaban el mapa de cómo llegaron hasta este campo de concentración improvisado cerca de Vigo.ÓSCAR CORRALEntre los dibujos abundan los banquetes pantagruélicos y las imágenes de carne, como esta cabeza de cochinillo. En Oia los presos sobrevivían apenas con lo que les daban los mandos franquistas (muchas veces una castaña hervida) y se alimentaban de algas o moluscos que encontraban en la playa cuando les dejaban bajar a lavarse.ÓSCAR CORRALTambién se han encontrado imágenes de otro tipo de fantasías como veloces bólidos, centuriones romanos o sinuosos cuerpos de mujer.ÓSCAR CORRALAlgunos de los grafitos destilan miedo o desesperación, otros son más fantasiosos, unos tienen gran talento artístico y otros son más sencillos, como este 'Paisaje idílico' bajo el que transcurre un duelo de ‘western’.El hallazgo del centenar de grafitos nutre una exposición en el monasterio pontevedrés.ÓSCAR CORRALA la espera de ser convertido en un hotel, en el monasterio de Oia se celebran visitas guiadas, que ahora se completan con esta exposición de dibujos que los presos de la Guerra Civil dejaron sobre sus muros de 800 años.ÓSCAR CORRAL