Ligereza y color para aventureros incansables
El nuevo Endurance Pro de Breitling actualiza el espíritu de los legendarios pulsímetros de la marca con tecnología de hoy y opciones de personalización
En la década de los 70 Breitling lanzó el Sprint, un artefacto muy ligero cuyo pulsímetro hizo feliz a los atletas. Controlaban sus ritmos cardiacos al instante y encima lo hacía con esos colores propios de esos años dominados por bolas de discoteca y pantalones de campana (que, por cierto, vuelven este otoño). El nuevo Endurance Pro de la relojera suiza es hijo de ese seminal modelo. Pero estamos en 2020, y la tecnología ha avanzado un montón. Este nuevo experimento de la marca se orienta a corredores profesionales, sí, y también a esos y esas urbanitos que flipan con un reloj guay (esos colores…), a la moda, y con unas funcionalidades de un cronógrafo profesional que te controla los entrenos, la vida diaria y, por qué no, ¿cuánto tardo en llegar al trabajo? ¿Cómo ando de energía?
Georges Kern, CEO de Breitling, nos cuenta cómo surgió la idea de crear este reloj: “Cuando Jan Frodeno se incorporó por primera vez a nuestro Triathlon Squad, me preguntó qué Breitling debía llevar. Empezamos a intercambiar ideas sobre el reloj de estilo de vida deportivo perfecto y esa conversación nos condujo al desarrollo del Endurance Pro. Con este reloj, adaptamos nuestra tecnología SuperQuartzTM a las necesidades de personas como Jan, que son tan exigentes consigo mismos en el deporte como en el trabajo y la caja Breitlight es tan ligera que no interfiere en la rutina de entrenamiento o en la actividad deportiva de nadie”.
Vayamos por partes. El movimiento que alimenta al nuevo Endurance Pro es un SuperQartz termocompensado, diez veces más preciso que el de un cuarzo al uso, de toda la vida. Es el corazón que late en las piezas de la gama profesional de la firma, esos relojes-herramientas que durante mucho tiempo han sido los preferidos por exploradores y pilotos (esencia de Breitling). Bueno, y también en el ciclismo, en los rallies, en los Ironman y en todas esas prácticas que consisten en llevar el movimiento al límite.
La ligereza del Endurance Pro es obra de un material llamado Breitlight, robusto y sensible. Tres veces más ligero que el titanio y casi seis que el acero inoxidable, térmicamente estable e hipoalergénico. Ni corrosión ni arañazos. Y cálido al tacto.
La colección incluye cinco vástagos de piel blanca, azul, amarilla, naranja y roja (¡alegría!). Todas en una esfera negra y un bisel rotatorio bidireccional negro con los puntos cardinales grabados (N, S, E y W). Y si quieren más tonalidades, se pueden adquirir por separado correas NATO de hilo ECONYL® de Outerknown que combinan a la perfección con el cronógrafo. El reloj tiene también una corona táctil moldeada del mismo color que la correa y el anillo del bisel interior. El resto de las prestaciones es música para los oídos de todo amante de los relojes: diámetro de 44 mm, hermético hasta los 100 metros, bisel bidireccional, contadores de 1/10 de segundo (precisión) y 30 minutos, escala de pulsímetro, horas, minutos, segundos y fecha e, importante, una batería que vive de 3 a 4 años. Y Super-Luminova a raudales, por supuesto.
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