El regreso del reloj más deseado (y añorado) de los sesenta
El Top Time de Breitling ha sido durante décadas una rareza codiciada por los coleccionistas. Ahora regresa con su aspecto original intacto y tecnología mejorada
La casa suiza Breitling siempre ha estado asociada a la aviación. Pero en los años sesenta el responsable de la manufactura, Willy Breitling, quería explorar nuevos horizontes y diseñar un reloj “pensado para las necesidades de los jóvenes profesionales activos”, como declaró entonces. Esta frase fue el bautismo del Top Time, toda una excepción en su época que también estaba destinado para las muñecas de las mujeres.
Desde entonces, el reloj, el antiguo ‘boceto’, es uno de los más buscados por los coleccionistas. Quizás por su rareza, por el letargo en el que ha estado acurrucado hará ya más de 50 años o, tal vez, por aquella original esfera conocida en el mundillo como Zorro, probablemente en honor a esas dos subesferaas que parecen los brillantes ojos de un zorro en la oscuridad. El nuevo Top Time Edición Limitada que acaba de lanzar Breitling es un delicado ejercicio vintage sin ningún tipo de prejuicios, porque recoge el estilo, la estética y el ideario del Top Time nacido en la década de los 60 y le da una sutil vuelta de tuerca más acorde al siglo XXI y, por decirlo de algún modo, un aire lúdico.
Los dos contadores, enclavados a las 3 (de 30 minutos) y 9 (el de los segundos) horas conviven con el negro del fondo y ese triángulo rojo que indica la reserva de marcha (hasta 48 horas). Esta simetría se realza con índices horarios en forma de punto y manecillas de horas y minutos con Super-Luminova.
Volver a la vida siempre es agradable. Como confiesa Georges Kern, CEO de Breitling, “cuando apareció, el reloj atraía a un público más joven, dispuesto a disfrutar de la libertad y el espíritu de los sesenta; después de tanto tiempo, y eso es lo fascinante, sigue llamando la atención. El Top Time, aunque a veces haya caído en el olvido, es una parte importante de nuestro legado y sabemos que va a interesar a hombres y mujeres capaces de amar esta mezcla de historia, diseño y gran rendimiento”.
Como los tiempos cambian, bajo este cronógrafo automático de 41mm de diámetro late un pasaporte digital. Basado en tecnología ‘blackchain’ (no hay intermediarios, tan solo una enorme base de datos segura), confirma la autenticidad y el propietario del modelo con un solo clic. Esta especie de DNI contiene todos los detalles del reloj (número de serie, historial de mantenimiento…) y permite pasar la titularidad a un nuevo propietario a través de una transacción muy sencilla. A su vez, la correa realizada en Nubuck marrón, está engarzada a una caja en cuyo dorso queda reflejado el número del ejemplar limitado a 2.000 piezas del Top Time. Retromanía de altos vuelos para un reloj adelantado a su tiempo.
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