La arquitectura del mañana se ensaya hoy en Logroño

Se ha hecho esperar, pero al fin ha comenzado. El pasado viernes 4 de septiembre se abrió al público la edición de 2020 de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño que lleva celebrándose en la capital riojana desde hace seis años. Como es habitual, el protagonismo es para las imponentes instalaciones que, además de su atractivo visual, proponen una forma distinta de mirar algunos de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Estos son los proyectos más destacados, que se pueden visitar hasta este lunes 6 de septiembre.

Kreuzweg, de Gregor Schneider

Schneider es un artista conocido por crear instalaciones casi ilusionistas que arrojan una mirada inquietante sobre lo cotidiano. Aquí, un pasaje en forma de cruz negra en la Plaza del Mercado que propone casi un viaje interior.

A través de los límites, de Taneli Mansikkamäki (AGO)

En el patio del Colegio de Arquitectos de la Rioja, este arquitecto finlandés plantea un ejercicio en torno a la sostenibilidad y el uso del espacio: todos los materiales son reciclables o reutilizables, el espacio puede desmontarse, ampliarse o mejorarse con facilidad y además propone un nexo entre el jardín y la ciudad. Urbanismo empático contra los límites artificiales.

Estatua ecuestre, de Iza Rutkowska

Esta artista polaca plantea una relectura de los monumentos históricos en clave de género y dispara a la línea de flotación del heteropatriarcado belicista: el Monumento a Espartero en el paseo del Espolón. Rutkowska lo convierte en un gran caballo de juguete que, abierto a la intervención del público, se ubica en una posición diametralmente opuesta a la de la escultura con la que dialoga.

Circo aéreo, de KOGAA

Este estudio procedente de la República Checa construye una zona de descanso itinerante en un aparcamiento público, planteando un juego de palabras y también una reflexión sobre la utilización de los espacios urbanos vacíos.

Patio de Reflexiones, de Storey Studio

La arquitectura es visual y táctil, pero también olfativa desde la perspectiva de este estudio inglés, que ha instalado en la Plaza San Bartolomé un jardín aromático con plantas de temporada que invita a acercarse a la naturaleza en pleno centro urbano.

Fiesta, de Attila Kim + Bogdan Ciocodeica

¿Puede un cambio de pavimento sugerir un cambio de comportamiento? Esta instalación, concebida por un estudio procedente de Rumanía, trata de responder a esta pregunta creando una plataforma colorida que, como una manta de juegos o un mantel de picnic, invita a que los vecinos se reúnan en un ambiente festivo (y, en tiempos de pandemia, con todas las medidas de seguridad, claro).

Banquín, de Mecanismo

Tan sencillo y brillante como parece: un híbrido entre banco y balancín que, en la Gran Vía de Logroño, propone nuevas situaciones en un entorno lúdico que remite a la infancia.

Sticks & Stones, de Anna & Eugeni Bach

El planteamiento de esta intervención es casi un relato de misterio: el calado de San Gregorio, un espacio histórico destinado a la elaboración de vino, aparece ocupado por una estructura de contrachapado y tejido llena de remembranzas circenses en las antípodas de la bóveda de piedra de este enclave emblemático.

Prismarium, de Ignacio Hornillos Cárdenas y Javier Fernández Contreras con la colaboración de Cristina Medina y José María Rueda

Una monumental mezcla de caleidoscopio, cámara oscura y gabinete de ilusionismo: el pabellón que este estudio madrileño ha construido en la Plaza Escuelas Trevijano es una cristalografía de prismas que invita a observar la ciudad a través de mecanismos inesperados.

Arch-Play, de Silvia Bachetti y Agnese Casadio

Los aparcamientos de El Espolón se convierten en un espacio lúdico y humano gracias a esta estructura con redes elasticas de colores. La nueva arquitectura es flexible.