Un nuevo hogar para la tortuga caimán perdida lejos del Sur

Con sus 29 kilos, una tortuga caimán de aspecto terrible paseaba tranquila y despacio por el vecindario de la ciudad de Alexandria, en el Estado de Virginia, para pasmo de los habitantes de la zona, un entorno residencial. Se preguntaban de dónde podría haber salido el ejemplar que, como todos los de su especie, se caracteriza por su caparazón puntiagudo, una cara de gesto fiero y una lengua en forma de gusano que usa como si fuera un anzuelo para atraer y cazar peces. 

Avisada la policía, los agentes localizaron y capturaron al animal, al que han bautizado Lord Fairfax por el nombre del condado donde se encuentra la ciudad de Alexandria, recoge la agencia Associated Press. La zona no es un hábitat natural de las tortugas caimán, que prefieren las cálidas aguas de las regiones más al sur, en la cuenca del río Misisipi, además de México y Guatemala. Se trata de un animal considerado vulnerable dentro de la escala de animales amenazados de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En un primer momento, los agentes de control animal llevaron a Lord Fairfax al refugio del condado, y luego al Departamento de Caza y de Pesca Interior del Estado de Virginia. Allí midieron y pesaron al animal, que resultó ser un ejemplar aún joven que podrá llegar a pesar hasta 90 kilos cuando llegue a la edad adulta. Las tortugas caimán son grandes carnívoras que se alimentan de peces, anfibios, aves, pequeños mamíferos e incluso otras tortugas. 

Lord Fairfax ha tenido suerte de que la policía lo haya sacado de las calles, porque los técnicos que lo examinaron determinaron que el clima de Virginia es demasiado frío para que hubiera sobrevivido viviendo a la intemperie. Ahora tendrá un hogar definitivo en el zoo del Estado, en la ciudad de Norfolk, un parque fundado en 1900 que acoge a unos 350 ejemplares de más de un centenar de especies distintas.