La avenida Presidente Vargas, en el centro de Río de Janeiro, prácticamente vacía ante la pandemia. A pesar de la oposición del presidente Jair Bolsonaro a las medidas de aislamiento, una gran parte de la población brasileña ha decidido no salir de casa.Fernando Souza (El País)Un cristo con cubrebocas en la famosa playa de Copacabana, en Río de Janeiro, que estos días luce prácticamente vacía.Fernando Souza (El País)Comercios cerrados en el popular mercado de Saara, en Río de Janeiro. Brasil decretó el pasado 18 de marzo el estado de calamidad pública ante el avance del virus en el país.Fernando Souza (El País)Imagen aérea del parque Villa-Lobos de Sao Paulo, desierto ante las medidas de aislamiento impuestas por la mayor parte de los gobernadores de Brasil, contrarias a las adoptadas por el Gobierno federal.Toni Pires (El País)El viaducto Chá de Sao Paulo, una zona normalmente copada de personas a diario, se muestra estos días vacío.Toni Pires (El País)Una intersección en el centro de Sao Paulo también luce prácticamente desierta. El gigante latinoamericano ha registrado hasta el momento más de 3.400 casos positivos de coronavirus y 92 muertes, las cifras más elevadas de la región.Toni Pires (El País)Brasil enfrenta en las próximas semanas el pico de coronavirus, que a su vez coincidirá con los de epidemias estacionales, como el dengue o la influenza. En la imagen, el viaducto Santa Efigenia, en Sao Paulo.Toni Pires (El País)La toma de conciencia social ha sido mayor en algunas ciudades a la de las propias autoridades. En la fotografía, un cartel que dice "Coronavirus, prevéngase" cuelga de un edificio del centro de Sao Paulo.Toni Pires (El País)La noche cae sobre las avenidas de Sao Paulo, con mucho menos tráfico del habitual.Toni Pires (El País)El presidente Bolsonaro ha insistido en que el sustento de las familias debe preservarse por sobre la salud pública, pero los gobernadores de la inmensa mayoría del país siguen decretando medidas de aislamiento. La imagen muestra un paso peatonal para acceder a la plaza Rui Barbosa, en Belo Horizonte, completamente vacío.Douglas Magno (El País)La plaza Siete de Septiembre, de Belo Horizonte, desierta en medio de la pandemia que, este viernes, ha sumado en el país más de 500 casos nuevos en menos de 24 horas.Douglas Magno (El País)
