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Papá, ¿qué hacemos ahora? Todo comenzó con un recuerdo de infancia los domingos de pesca con su padre en el lago Trasimeno. En busca de una radiografía emocional de las relaciones paternofiliales, el fotógrafo italiano rastrea el mundo para hallar historias de padres e hijos. Ellos crean los recuerdos más vívidos de mañana Jan Huygens (41) y Roos Eline (5), de Bélgica. Aquí los vemos buceando en el mar Rojo (Egipto). Gabriele Galimberti Jordi Luque (38) y Rai (4), en Barcelona. Al periodista gastronómico le gusta llevar a su hijo a comer a restaurantes. Gabriele Galimberti Michael Chamorro (32 años), Johan (7), Jamie (5), Sofia (5) y Giulia (1), en Cahuita, Costa Rica. Les encanta saltar juntos en el trampolín o montar en bici antes de que el padre se vaya a trabajar cada noche a un restaurante. Gabriele Galimberti El fotógrafo Gabriele Galimberti (42) pesca con su padre, Roberto (72), en el lago Trasimeno (Italia), como hacían hace más de 30 años. Gabriele Galimberti Eriks Oficier (43) y Renate (8), en la carpintería familiar en Kuldiga, Letonia, donde la hija ayuda y experimenta con su padre. Gabriele Galimberti Manuel Villa (arquitecto, 39), Elías (2) y Lila (7 meses), en el campo cerca de Bogotá (Colombia), donde les gusta pasar el tiempo libre juntos. Gabriele Galimberti Dean Colyer (49 años), Alisha (13), Harugy (10), Gracie-Lee (9) y Hill (7), en Woolsthorpeby- Colsterworth (Reino Unido). Dean se quedó en paro y ahora se ocupa de los niños. Gabriele Galimberti Jhonny Labossière (32) y Jiounelca (2), en Maniche (Haití). Gabriele Galimberti Los hermanos Takayasu (izquierda, 39 años) y Masami (43), con sus hijos Rea (6), Yushi (4), Ryota (9) y Kota (6) en la casa familiar en Hon Atsugi (Japón), donde se reúnen cada fin de semana para compartir tiempo y diversión. Papá, ¿qué hacemos ahora? ¡Gabri, despierta! Son las seis. Vamos a pescar”. Sentí la mano de mi padre sobre mi hombro. Era domingo, un domingo de finales de febrero de 1986, y comenzaba nuestro ritual más esperado de la semana: un día solo para nosotros dos, aunque a veces se sumara algún amigo. Un día de charlas y, sobre todo, de largos silencios. Yo tenía ocho años, y desde que mi madre le había regalado un año antes una barquita de pesca a mi padre, estas excursiones al lago Trasimeno (Umbría, Italia) eran pura emoción. Son sin duda mis recuerdos de infancia más vívidos. Recientemente cumplí 42 años. Soy soltero y no tengo hijos, aunque he empezado a sentir el deseo de convertirme, yo también, en padre, como la mayoría de mis amigos. Paso mucho tiempo con ellos. Observo cómo crían a sus hijos, cómo se relacionan con ellos. Este es precisamente el foco de este proyecto fotográfico. Esté donde esté en el mundo, cuando conozco a un padre indago sobre su relación con sus hijos. Y cuando puedo los retrato juntos. El resultado es una deliciosa colección de historias que despliegan enseñanzas y consejos. Miro al futuro, aunque también rememoro aquellos domingos maravillosos que pasaba con mi padre. —EPS Gabriele Galimberti