16 grandes frases de Sofia Loren (y una todavía mejor, pero que ella no dijo nunca)
La actriz vuelve a las pantallas tras una década, a sus 85 años, en 'La Vita davanti a sé', que se podrá ver en Netfix. Una ocasión como cualquier otra para recordar grandes frases y momentos de la última diva del Hollywood dorado en activo
Sentimos decir que esta lista comienza con un desengaño. Si hay una frase gloriosa que se le adjudica a Sofia Loren (Roma, 1934) es: "Todo lo que ve se lo debo a los espaguetis". Está en libros de frases memorables, en libros de cocina y en cartelitos que circulan por las redes sociales. Pues bien, nunca lo dijo. Lo confirmó a The New York Times en 2015. "¡Non é vero! Qué tontería. ¿Que se lo debo a los espaguetis? No, no. Completamente inventado".
“El vestido de una mujer debe ser como una valla de alambre: que cumpla su propósito sin obstruir las vistas”
Afortunadamente Loren, que ha conquistado a varias generaciones y a la que los Rolling Stones le dedicaron una canción, tiene más balas en la recámara. Siempre ha sido muy honesta con sus orígenes humildes, su timidez, sus experiencias con galanes de Hollywood o su amor por la cocina italiana, que la ha llevado a ser también una exitosa autora de libros de cocina. Para celebrar que a sus 85 años regresa a las pantallas dirigida por su hijo Eduardo Ponti con La Vita davanti a sé, que se podrá ver en Netflix, recuperamos algunas de sus frases más inspiradas sobre el amor, la política, la pobreza, la feminidad o la cocina.
– "Nací sabia. Con la sabiduría de la calle, la sabiduría de la gente, la sabiduría de mí misma. Esa sabiduría fue mi patrimonio. También nací vieja e ilegítima. Pero si tuve dos grandes ventajas al nacer fue haber nacido sabia y haber nacido pobre”. (Sofia: vivir y amar, la biografía autorizada según relatos a A. E. Hotchner y publicada en 1979)
– "¿Tengo que cocinar yo? Veo que es usted el típico marido” (a David Letterman cuando, en su programa, le invitó a cocinar en directo una de las recetas de su exitoso libro de cocina en 1999)
– “El vestido de una mujer debe ser como una valla de alambre: que cumpla su propósito sin obstruir las vistas” (en Good Morning America en 1979)
– “La gente cree que tengo un cien por cien de sexapil, pero es su imaginación. Tal vez un cincuenta por ciento lo tengo, pero el otro cincuenta por ciento son las fantasías de la gente creándolo. Nunca quise ser una bomba sexual, pero me convirtieron en ello” (The Guardian, 1974)
– “Tenía miedo de que acabasen en mi plato” (lo que respondió cuando en el programa estadounidense The View le preguntaron en 2015 sobre esta famosísima instantánea en la que clava su mirada en los pechos de Jayne Mansfield)
– [Como respuesta a la leyenda de que en Italia está bien vista la infidelidad] "Yo no soy de Italia, yo soy de Nápoles" (en una entrevista con Barbara Walters)
– "Por desgracia, ya no podré enamorarme, porque me importa más mi corazón que un maravilloso flechazo" (en El País, tras sufrir una arritmia en 1998)
– “Nunca me vuelvo violenta: eso lo guardo para la pantalla, donde a menudo se espera eso de mí. En mi vida soy muy calmada, muy plana. Muy inglesa” (The Guardian, 1974)
– "La política es un mar de problemas. Yo no me metería en él porque no sé nadar. Además, está lleno de tiburones" (El País)
– “Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si sigues conservando la ilusión” (en sus memorias Ayer, hoy y mañana, publicadas en 2014)
– “No te atrevas a hacerlo nunca más. Nunca más” (se lo dijo a Marlon Brando cuando él metió mano durante el rodaje de La condesa de Hong Kong, en 1967)
– “Es agradable estar entre las cinco nominadas, para mí es suficiente. Pero si voy allí y me dan el Oscar, me voy a desmayar. Prefiero desmayarme en casa que en el escenario” (en The View , sobre por qué no fue a los Oscar en 1962 a recoger su premio a mejor actriz por Dos mujeres)
– “Mucha gente se pregunta qué veo en Carlo, pero lo que veo en él no tiene nada que ver con su edad o su aspecto. Es un amante sensible, un compañero cultivado, el padre que nunca tuve…” (sobre su marido, Carlo Ponti, en The Guardian, 1974)
– "Yo era la cabeza de familia. Era el marido, que iba a trabajar todos los días. Mi madre era la esposa, y mi hermana pequeña, era la niña" (sobre los inicios de su carrera como actriz y modelo cuando los suyos eran los únicos ingresos familiares, en sus memorias Ayer, hoy y mañana)
– "Nunca hubiera ganado un Oscar si me hubiera quedado en Hollywood" (Vanity Fair, 2012)
– “Vi a mi padre tres o cuatro veces en mi vida. Nunca entendí lo que le hizo a mi madre, nunca encontré una razón para reconciliarme con él. Al final personas, pero no olvidas. Lo que pasamos mi madre y yo fue un infierno” (en una entrevista con Barbara Walters recordando su infancia, marcada por la guerra y el abandono de su padre)
– "Siempre he esperado mucho de mí mi misma y, si fallo, me fallo a mí misma. Así que el fracaso o el infortunio no me causan resentimiento, porque nunca culparía a los demás" (Sofia: vivir y amar, 1979)
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