Un jardín interminable, estudio de grabación y su propio pub: así es la alucinante mansión que vende Jon Bon Jovi

¿Qué se puede comprar alguien que ha vendido más de cien millones de discos, ha dado más de 2.700 conciertos en todo el mundo y ha ayudado a convertir la música rock en un género masivo que llena estadios? Por comprar, Jon Bon Jovi (nacido como John Bongiovi en Nueva Jersey en 1962) se pudo comprar hasta un equipo de fútbol (el Soul de Philadelphia). Pero hoy estamos aquí para hablar de algo más tangible y aparente: la mansión en la que vivió durante veinte años con su esposa Dorothea y sus cuatro hijos.

Si durante el paseo por el jardín a su nuevo dueño le apeteciese ir a un bar tampoco tendría que salir de casa: una pequeña casa de invitados contiene un bar, el Shoe Inn, con área de juegos (billar y bolera)

La casa principal fue construida para el propio artista en 1999 y parece una enorme casa de campo de estilo francés en pleno Nueva Jersey, de donde Bon Jovi es originario. La casa está, concretamente, en Middletown, un municipio de 65.000 habitantes con alto nivel adquisitivo. Incluye detalles como techos de yeso veneciano, canalones de cobra y puertas dobles de madera maciza. Cuenta con seis dormitorios, siete cuartos de baño y una serie de comodidades que son habituales en las mansiones de las grandes estrellas: gimnasio, cine, gran piscina exterior y un viaje para aparcar todos los coches que hayan podido comprarse.

Pero aparte de todos estos elementos que son casi lugares comunes en las casas de un millonario, hay muchas más cosas llamativas en la mansión de Jon Bon Jovi. Por un lado está el estilo rústico francés de estancias como la cocina, por otro la decoración versallesca del salón principal y, tal vez por encima de todo lo anterior, el gigantesco jardín (Christie's, agencia inmobiliaria de lujo que vende la mansión, afirma que mide 60.000 metros cuadrados) que incluye puentes de madera para dar paseos sin salir de casa y 213 metros de orilla que dan directamente al río Navesink y, por supuesto, incluye un embarcadero.

Si durante el paseo por el jardín a su nuevo dueño le apeteciese ir a un bar tampoco tendría que salir de casa: una pequeña casa de invitados contiene un bar, el Shoe Inn, con área de juegos (billar y bolera). Si su nuevo dueño quisiese grabar su propio disco también podría, pues la casa incluye un estudio de grabación. Pero ya no le haría tanta gracia si tuviese caballos: el estudio está construido en lo que antes eran los establos.

¿Cuánto cuesta disfrutar de este lugar privilegiado? Christie's no detalla el precio en su web oficial, pero la revista People ha desvelado que se piden veinte millones de dólares (18.460.000 euros) por ella. Middletown, con su paisaje abierto al océano y al estuario del río Navesink, ofrece una vida tranquila en el campo, pero sin alejarse más de una hora en coche de Nueva York. Esto no solo ha atraído a vecinos como Jon Bon Jovi. Deborah Harry, cantante de Blondie, el director de cine Kevin Smith y el cómico Jon Stewart, así como varias estrellas del deporte estadounidenses, han elegido la zona para comprar allí una (carísima) propiedad.