Cuando ser madre te convierte en invisible
Esta es la denuncia que lanza el Club de Malasmadres en la que reclaman la visibilidad real de las mujeres que quieren ser mamás
“Renuncié a mi progresión profesional por mi maternidad. Mientras que en Suecia se te valoraría, aquí se te tacha de vaga y no tienes derecho a pasear cara de cansada y ojeras, porque se espera que seas como una superwoman de anuncio”. “Por la falta de conciliación no puedo ser madre y se corre un tupido velo sobre esta realidad que estamos viviendo tantas mujeres”. ¿Te suena? Las madres siguen siendo invisibles. No solo para la empresa o en su casa, también para la sociedad. Esta es la denuncia que lanza este jueves el Club de Malasmadres en la que exigen la visibilidad real de las mujeres que quieren ser madres y que, para ellas, favorecería que la natalidad aumentara, un dato estancado en nuestro país desde hace años. Pero, ¿cómo saber si somos invisibles o no?
Desde Malasmadres hacen un llamamiento a que cualquiera que lo desee entre en su web y participe “en la macroencuesta cuyo objetivo es ofrecer datos realistas del estado de la maternidad en España, un país en el que siete millones de mujeres son madres [datos del INE]”. Esta recogida de datos medirá la ayuda que las madres tienen o han tenido a la hora de cuidar a sus bebés; las medidas de conciliación que han disfrutado o no; los problemas que han encontrado a la hora de decidir ser madre, o si ha renunciado a tener más hijos e hijas y por qué motivo.
La campaña que lanzan se denomina #SoyInvisible, en la que pretenden que miles de mujeres se unan a un movimiento masivo con el que la Asociación Yo No Renuncio “pretende cambiar la imagen de la maternidad en España”. Este viernes ya eran 75.000 las mujeres que se han sumado al movimiento y participado en la encuesta.
#SoyInvisible
Las mujeres madres son invisibles porque el trabajo no remunerado que hacen no se mide; porque en muchas ocasiones su carrera profesional se paraliza y porque muchas asumen el doble de la carga de las tareas domésticas. Exactamente los datos son estos: seis de cada 10 mujeres renuncian a su carrera; solo cinco de cada 10 niños tienen plaza en una escuela infantil pública, y nueve de cada 10 excedencias las piden las madres para el cuidado de sus hijos. Todo esto, según Malasmadres, “tiene como consecuencia que las mujeres de España tienen una media de 1,26 hijos, o lo que es lo mismo, la tasa más baja de natalidad desde 1941”.
“Solicitamos al Gobierno avanzar en un Pacto de Estado por la Conciliación y activar políticas de apoyo a las mujeres, tanto primerizas como a las que no pueden tener otro hijo”, explica Baena. “Si no tomamos medidas para acabar con el síndrome de la invisibilidad, la tasa de natalidad seguirá cayendo. Queremos saber cuántas mujeres somos invisibles y por qué”, prosigue.
Con un vídeo en tono humorístico en el que su presidenta, Laura Baena, acude a la consulta del médico embarazada y recibe su diagnóstico: invisibilidad moderada. “Vengo a por los resultados”, incide Baena, a lo que el doctor contesta: “Pues estamos desbordados últimamente con este tema”. ¿Y qué es? “Tienes invisibilidad (...) pero no se preocupe no es usted la única. Por aquí han pasado 170.000 mujeres con el mismo cuadro: invisibilidad moderada”. El doctor termina su argumento tajante: “Si empieza a preocuparnos esta situación podremos combatirla”.
“Nos gustó la idea de mostrar que las madres vivimos esa invisibilidad casi como una enfermedad y que, incautas de nosotras, muchas no descubrimos hasta qué tenemos nuestro primer hijo o hija”, concluye Baena.
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