El factor Boris
Quiero dar la enhorabuena al señor Johnson. Su estrategia ha funcionado brillantemente. Tuvo un papel destacado en la gestación del problema, con su apoyo táctico-oportunista al Brexit. Contribuyó después, de forma relevante, a encarrilarlo hacia un callejón sin salida política. Y, finalmente, ha capitalizado, con verdadera maestría, el hartazgo provocado a los británicos, emergiendo certeramente, en el momento adecuado, como salvador de la patria.
Únicamente nos queda lamentar tanto talento desperdiciado al servicio de su propia ambición personal, y no al del interés general del Reino Unido y de Europa, como sí supo hacer su admirado Sir Winston.
Fernando Ledesma. Madrid
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