La estabilidad personal de Benzema como clave de su éxito
El francés vive la plenitud como futbolista. El nacimiento de su segundo hijo junto a su actual pareja ha propiciado esta madurez
Dos temporadas lleva el Real Madrid sin Cristiano Ronaldo y, con la salida del portugués, todas las miradas se posaron sobre Karim Benzema. El delantero francés debía dar un paso al frente y asumir la responsabilidad ofensiva del equipo, y lo ha hecho. Benzema es, a los 32 años y en su undécima temporada con el conjunto blanco, la referencia en ataque y en goles. Su promedio anotador es a estas alturas del curso el más alto de su carrera y el año pasado alcanzó su segundo mejor registro goleador desde que llegó al Bernabéu. Unas estadísticas que no ha alcanzado solo por la ausencia de Cristiano. Desde su entorno y desde el club aseguran que sus números han sido propiciados por un importante cambio en su vida. Hace solo cinco años al lionés se le acumulaban los líos, con numerosas sanciones relacionadas con su conducta al volante y, sobre todo, a raíz de que su nombre apareciera en un enorme escándalo de chantaje a un compañero, algo que le dejó fuera indefinidamente de la selección francesa. Todo eso es agua pasada. Hoy Benzema tiene a su familia como prioridad y en su día a día se impone la tranquilidad y la discreción.
El nacimiento de Brahim, su segundo hijo, ha sido el detonante del cambio. El pequeño, de dos años y medio, es fruto de la relación del delantero con la modelo francesa Cora Gauthier, con quien se casó en una ceremonia privada e íntima en Londres, ciudad en la que ella residió durante años y en la que realiza la mayoría de sus trabajos como maniquí. Ahora pasa la mayor parte de su tiempo en Madrid junto a Benzema, aunque continúa viajando con frecuencia a la capital británica. La relación con Cora, que se remonta a 2016, ha influido mucho en el nuevo estilo de vida de Benzema. No es habitual ver a la modelo en fiestas o eventos, y en sus redes sociales apenas realiza una publicación mensual con ella misma como protagonista junto al hijo de ambos. La familia centra la vida del nueve del Madrid: Cora, Brahim y también Melia, su hija mayor, de cinco años. La niña nació de la relación con su anterior pareja, Chloé de Launay, una enfermera de 29 años a la que conoció en 2009, en uno de los peores momentos para él ya que fue cuando comenzaron los escándalos que han marcado su carrera deportiva.
Mientras que hace unos años las redes sociales de Benzema se centraban en sus amigos, sus looks urbanos y los coches de alta gama, ahora el delantero francés no duda en presumir de hijos a través de estas plataformas. En 2015 le retiraron hasta dos veces el permiso de conducir y fue multado otras tantas, casi siempre por circular a una velocidad muy superior a la permitida. Incidentes insignificantes si se comprara con el caso Zahia, que estalló en 2010 y en el que se vio implicado junto a su compañero de selección Ribéry. Ambos fueron acusados de recurrir a los servicios sexuales de una chica cuando era menor de edad. Finalmente fueron absueltos ya que no se pudo demostrar que conocieran la edad de la chica. Más grave aún fue el caso Valbuena, que aún no se ha resuelto. Benzema, presuntamente, chantajeó a su compañero de selección Mathieu Valbuena para evitar la difusión de un vídeo de contenido sexual. El Tribunal Supremo francés rechazó el mes pasado el recurso del delantero e irá a un juicio en el que podría ser condenado a cinco años de cárcel. Aquel caso provocó que fuese expulsado de la selección gala, lo que ha supuesto el mayor borrón en su currículo profesional.
Benzema tuvo que ver desde casa cómo sus compatriotas se proclamaban campeones en el Mundial de Rusia en 2018. Una herida que parece haber sanado en estos dos últimos años, en los que se ha centrado en los suyos y en el Real Madrid, y ni la sombra del juicio por el caso Valbuena ha conseguido desestabilizarle.
El apoyo de Zidane ha sido también fundamental. Benzema es una de las debilidades de su entrenador, que ejerce en muchas ocasiones de consejero para el indiscutible nueve del Madrid. Entre esos consejos, está que se aleje del foco mediático. Así lo ha hecho. No acude a eventos, salvo alguna excepción como el estreno del documental de su buen amigo Sergio Ramos, y no comparte fotos privadas ni siquiera con sus compañeros de vestuario. Para un mayor blindaje de su vida íntima, ha dejado su casa de La Moraleja y se ha trasladado a un entorno aún más privado, La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Su vecino es el último gran fichaje blanco, Eden Hazard. Mientras el belga regresa de su lesión, Karim se basta solo para mantener al Real Madrid como candidato a ganarlo todo.
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