_
_
_
_
_

Varitas mágicas ‘antimiedo’ para los niños hospitalizados

Cinco centros médicos españoles en Madrid, Albacete y Huelva participan en el proyecto que pretende crear una red solidaria entre los menores ingresados

Varitas mágicas 'antimiedo'.
Varitas mágicas 'antimiedo'. europa press

Estar ingresado y permanecer muchos días o semanas en un hospital es arduo para los más pequeños. Y aunque cada vez más centros sanitarios crean salas donde los pacientes pueden reunirse y relacionarse, un proyecto ha conseguido ir un poco más allá y que enfermos de distintos centros se apoyen y conecten. Este apoyo es fundamental para que estos niños mejoren su estado de ánimo durante su estancia hospitalaria.

Esta es la finalidad del Proyecto Varitas Mágicas, ideado en el Hospital de Huelva e impulsado por el doctor Antonio Cepillo, del Complejo Universitario de Albacete y en el que participa también el Hospital 12 de Octubre de Madrid –único centro que participa de la Comunidad de Madrid y quinto en el estado–. La iniciativa propone crear una "red solidaria de apoyo" entre niños ingresados en diferentes centros sanitarios de España. Por ejemplo, el 12 de Octubre cuenta también en su planta de oncología pediátrica con pasillos llenos de dibujos y colores o salas de recreo para los niños.

Efectivamente, Varitas Mágicas persigue crear redes de emociones positivas entre los pacientes pediátricos hospitalizados, involucrando a todos los que participan en su cuidado, e incluyendo también a su familia, profesores del aula escolar del hospital y profesionales sanitarios, según explican.

Más información
La técnica de un pediatra para que un bebé se distraiga y no llore con las vacunas
Inhabilitada una pediatra por propagar que las vacunas causan el autismo

El proceso

La iniciativa consiste en la creación de unas manualidades simbólicas, que son las varitas, que hacen los niños de cada centro y que se envían a otros hospitales adheridos al programa. Concretamente, los pacientes de cada centro crean las suyas, con la ayuda de los profesores del aula escolar o profesionales sanitarios, y las colocan en una caja especial. Junto a la varita también se incluye una carta escrita en la que explican lo que quieren transmitir a otros menores que están en su misma situación. Después las cajas se remiten a otro hospital y, cuando estas llegan, los profesionales o profesores las reparten.

"Así se consigue romper el aislamiento asociado muchas veces a la hospitalización y se enriquecen las relaciones humanas con médicos y profesionales de enfermería", según explican fuentes de la Consejería de Salud de Madrid a EP. Asimismo, el centro destinatario repite la experiencia creando nuevas varitas mágicas que se mandan a otro centro, lo que "pone en marcha la red solidaria de magia antimiedo entre niños ingresados", añaden las mismas fuentes.

Según explican, se trata de conseguir que cada paciente pediátrico se sienta acompañado por otros en situación similar y que se generen en ellos las "ganas de transmitir a otros la magia antimiedo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_