Cuando el Gordo de la Lotería de Navidad era aún más gordo

El Gordo es un gran premio, pero ya no es lo que era. En varios momentos del pasado ganar el primer premio de la Lotería de Navidad estuvo mucho mejor dotado que ahora. Y es que 400.000 euros dan para menos este 2017 de lo que daban los siete millones y medio de pesetas que conllevaba el gran premio en 1967.

El gráfico superior muestra el valor relativo de los premios gordos desde 1961 hasta 2017. En este tiempo, las sacudidas de la inflación se han llevado por delante gran parte de su valor, pero también ha habido ocho momentos en los que subió la dotación del premio. El gráfico muestra el importe bruto de los premios y no tiene en cuenta el gravamen del 20% para los premios que superen los 2.500 euros que entró en vigor en enero de 2013.

El año en el que, en proporción, el Gordo de la Lotería hizo más ricos a sus ganadores fue 1967. Desde entonces, el premio de aquel año (que ahora equivaldría a algo más de un millón de euros), fue adelgazando progresivamente hasta 1976. Un año más tarde, creció un 167%: un décimo se premiaba con 20 millones de pesetas. Es el mayor salto de las últimas décadas, seguido del de 1967, cuando el Gordo fue el doble de generoso que el año anterior.

Otra manera de calcular hasta qué punto el gran premio de la Lotería de Navidad era un golpe de suerte aún mayor en el pasado es averiguando cuántos pisos de nueva construcción podrían comprarse con su importe. A partir de los datos de Sociedad de Tasación, compañía experta en valoraciones inmobiliarias, el gráfico inferior muestra cuántas viviendas de 90 metros cuadrados en Madrid podían adquirirse. El mismo análisis se aplica a un piso de esa misma superficie que tuviera el precio medio del conjunto de España. Mostramos también el número de pisos que se podían comprar los ganadores en otras ciudades españolas, aunque en estos casos solo desde el año 2000, pues no se nos han facilitado datos anteriores a esa fecha.

Como se puede comprobar en el gráfico, durante varios años de la burbuja inmobiliaria, de 2002 a 2008, un décimo del Gordo no daba ni para comprar un piso en Madrid. El mejor año para ese propósito fue 2014, en el que un décimo permitía comprar 1,7 pisos. En el conjunto de España, los mejores años para comprar casas con el primer premio fueron del 1991 al 1993.