Hermanos enemigos
O estás conmigo o contra mí. Es el pensamiento único que impera en nuestra sociedad. No sé si es un problema cultural o político. Quizá nos hemos degradado tanto que es inevitable caer en el populismo y en el ataque al diferente. Y me refiero al que es distinto a ti, al que piensa de manera distinta y entiende la vida de otra forma. En algún momento de la ecuación, hemos perdido el respeto por el otro, o más bien los nervios. Las ideas se quieren imponer a la fuerza, para todos hay solo una única y absoluta verdad que no puede ser rebatida, y quien se atreva a hacerlo, o a exponer su opinión, será machacado por la gran masa. Es necesario hacer un llamamiento a la tranquilidad, a la moderación, a la crítica inteligente que deriva de la reflexión. Pero, sobre todo, no caigamos en la trampa del odio. Solo juntos podremos salir adelante en un mundo cada vez más complicado.
Ana Pérez-Salas Soto. Sevilla
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