El refugio
A la vista de la situación actual en nuestro país, dan ganas de construirse un refugio de hormigón armado, a semejanza de los construidos en los mejores tiempos de la Guerra Fría. Pero no un refugio antimisiles ni antibombas, sino un refugio que nos proteja de la incompetencia de políticos y gobernantes. Un refugio muy profundo que nos aleje de la intolerancia, de la incomprensión y de la falta de empatía. Un refugio antiabusos ya sean laborales, económicos o humanos. Un refugio impenetrable para las mentiras, la hipocresía y la doble moral. Un refugio que repela el odio, el rencor, las envidias y las traiciones. En definitiva, dan ganas de construirse un refugio bien fuerte y profundo que nos proteja de los que están llevando a nuestro país a la ruina humana y económica.
Joaquín Fernández Sánchez. Pozorrubio de Santiago (Cuenca)
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