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El nieto de Adolfo Suárez salta a los ruedos

Suárez Flores debuta vestido de corto el domingo en la plaza de toros de Povedilla (Albacete) donde comparte cartel con Enrique Ponce

Adolfo Suárez Illana y su hijo, Adolfo Suárez Flores, en una corrida en Madrid, en 2017.
Adolfo Suárez Illana y su hijo, Adolfo Suárez Flores, en una corrida en Madrid, en 2017.Getty
Antonio Lorca
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Adolfo Suárez Flores, 20 años, Adolfito para los suyos, estudiante de Derecho, nieto del fallecido expresidente del Gobierno y de Samuel Flores, terrateniente y ganadero de reses bravas, debuta como torero el próximo domingo en un festival en la localidad albaceteña de Povedilla. Esa tarde, vestido de corto, hará el paseíllo junto a Enrique Ponce, Javier Conde, Toñete y Luis David Adame, en un festejo que su familia materna organiza desde hace cuarenta años.

No es que el joven de tan famosa familia haya decidido abandonar sus estudios para dedicarse al proceloso mundo de los toros. Suárez Flores no hace más que continuar la tradición taurina de su linaje y traspasar la línea de buen aficionado a probarse delante de un becerro, como ya hicieran sus dos abuelos y su propio padre. Suárez Flores es hijo de Adolfo Suárez Illana, abogado, diputado del Partido Popular por Madrid en la corta y última legislatura, reconocido aficionado y gran amigo del diestro Juan José Padilla.

El nuevo torero ha nacido en el seno de una familia taurina por excelencia. Su abuelo paterno, aunque está en la historia como protagonista político de la Transición, soñó con el toreo por un día, y así, en julio de 1959, en la antigua plaza de Ávila, se vistió también de corto y participó en el llamado Festival de Noveles para dar rienda suelta a su afición. Dicen las crónicas de entonces que el incipiente aprendiz estuvo valiente y mató a la segunda. En aquellos días, Suárez era amigo del torero Victoriano Valencia, con quien había coincidido en el colegio, suegro del diestro Enrique Ponce, amigo de las dos familias. Precisamente Ponce está también en el cartel del domingo en Povedilla. La afición taurina la heredó su hijo, Suárez Illana, aspirante frustrado a presidir la comunidad de Castilla-La Mancha, exdiputado y militante del PP, y prestigioso aficionado y defensor de la fiesta de los toros. Habitual en la plaza de Las Ventas, en Madrid, maneja con soltura el capote y la muleta y ha participado en numerosos festivales hasta su retirada de los ruedos en 2007. En julio de 1998 se casó con Isabel Flores, hija del ganadero Samuel Flores. El matrimonio tiene dos hijos, Adolfo y Pablo.

Tradición

Ahora, su primogénito no hace más que continuar la tradición taurina de sus ascendentes, al igual que su abuelo, su tío y su propio padre. Todos ellos han tenido un contacto cercano con la ganadería brava y han aprendido en la finca familiar los conocimientos de los muchos toreros que han acudido y acuden a los tentaderos que se celebran en la casa de Samuel Flores. Cuentan que el joven conoce todos los secretos de la ganadería de su abuelo y que para su debú se ha entrenado a fondo en los tentaderos.

Cartel del festival taurino de Povedilla (Albacete)
Cartel del festival taurino de Povedilla (Albacete)Ayuntamiento de Povedilla

El abuelo materno del debutante torero, Samuel Flores, es propietario de grandes fincas en Castilla-La Mancha, un reconocido ganadero de reses bravas actualmente en horas bajas por la deslumbrante arboladura de pitones y escasa calidad de sus toros, y promotor desde hace 40 años de un festival taurino en Povedilla, localidad cercana a sus propiedades, en el que en 2000 debutó su yerno Adolfo junto a Enrique Ponce, Jesulín de Ubrique, Miguel Báez El Litri y Vicente Barrera. Ahora, el domingo, lo hará su nieto Adolfo.

Pero este estreno no parece que tenga más objeto que el de cumplir una tradición en la saga. De hecho, no está previsto que Adolfo Suárez Flores se decida a probar la hiel de la tan dificultosa profesión de torero; de momento, prefiere saltar al ruedo solamente como una afición, que no es ni malo ni bueno, pero sí una cuestión muy distinta a iniciar en serio el largo, difícil y tantas veces ingrato camino de hacer el paseillo vestido de luces.

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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