Un campesino, elegante como un dandi, camina con su rebaño de ovejas y su perro pastor en Magdeburgo, Alemania, en el año 1989. CUANDO ERA un aspirante a fotógrafo me atraía un puñado de fotógrafos icónicos, pero fue el trabajo de Elliott Erwitt el que me cautivó con cada imagen. El primer libro de fotografía que tuve en mi colección fue uno suyo, Son of Bitch (Hijo de perra), un grupo de retratos de perros. Me lo regaló mi hermana. Al principio me llamó mucho la atención que un fotógrafo de su altura hubiese trabajado tanto sobre el tema de los perros, pero luego, allá cuando arrancaba mi carrera por la India y Afganistán, me encontré con tantos animales que empecé a retratarlos igual que a la gente que los rodeaba. Cuatro décadas después, he hecho miles de fotografías de animales, y las que aparecen en este libro son algunas de las más memorables. Quién sabe si aquella obra de Elliott presagió el interés que he tenido durante toda mi carrera por rendir tributo a las criaturas que nos acompañan en este mundo.
Este texto (original en inglés) y las imágenes de estas páginas forman parte de Animals, de Steve McCurry, publicado por la editorial Taschen.