Una madre obliga a los amigos de su hijo a firmar un contrato cuando se quedan a dormir
Las cuatro normas incluyen que no se puede gritar, ni hacer cosquillas, ni quejarse, ni desnudarse delante de otros. Si el invitado no las cumple puede que no vaya a su casa más
A los 10 años es algo normal y sano que los niños y las niñas quieran compartir vivencias más allá del horario lectivo. Y una de las opciones que más les suelen gustar a los jóvenes es ir a casa de un amigo a jugar y a dormir. Es lógico que los padres que ponen la casa expliquen al pequeño visitante algunas de las normas, pero de forma informal. Pero hay gente que va más allá.
Una madre estadounidense ha decidido obligar a firmar un contrato a los amigos de su hijo de 10 años, contrato que ha causado cierto revuelo en Internet. El contrato va acompañado de amenaza: “Si lo firmas y no cumples las normas serás castigado”.
Las reglas han visto la luz gracias a la web REDDIT, colgado por un usuario de EE UU, en el que se puede leer con claridad lo que debe cumplir el invitado.
Lo primero, y sin más dilación, “queda terminantemente prohibido tocar o hacer cosquillas a cualquiera”. Esto, según explica la madre, será castigado de inmediato con la separación física de ambos que incluso se puede mantener hasta que al visitante le vengan a recoger: “Lo que hay que hacer es mantener las manos quietas y no tocar o pegar a los demás”.
Segunda norma. “Para cambiarnos de ropa”, prosigue la progenitora, “lo haremos de forma privada. No nos quedaremos desnudos delante de otros bajo ningún concepto”.
La tercera regla es que gritar, subir el volumen de la música, el televisor o el IPad, está totalmente prohibido. Cuarta y última: “El invitado no puede quejarse. Si necesita algo, el visitante debe esperar de una forma educada a que yo le atienda y así comenzar a hablar”.
Pero la mujer no se queda ahí, además, los visitantes deberán firmar al final del contrato: “Estoy conforme y entiendo las normas que indica la señora para ser un compañero de juegos de su hijo”. Además, en la nota, se explica que el joven disfrutará de un brunch y que estas normas van dirigidas “a que todos los habitantes de la casa e invitados se sientan a gusto y a salvo (...)”. Y termina con “Si mi comportamiento está por debajo de los estándares, las futuras fechas de juego o las horas de sueño podrían no volver a ocurrir sin una consideración y estipulación serias”.
El contrato ha sido tachado en los comentarios de REDDIT, que cuenta con más de 1.000, de completa locura por algunos internautas y otros agradecen que sus padres no hayan sido, o sean, así.
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