La confidente de Isabel II lo cuenta todo con su permiso
En un gesto inédito, la monarca ha dado luz verde a Angela Kelly, la guardiana de su imagen para un libro sobre su relación
Angela Kelly es la estilista y diseñadora de cabecera de Isabel II, y la responsable última de cómo la soberana de 93 años se presenta ante sus súbditos. En su tarjeta de visita, si es que la tuviera, se leería este larguísimo cargo: Asesora Personal y Curadora de Su Majestad (Joyería, Insignias y Armario de la Reina), Vestidora Senior y Diseñadora Interna. Pero en Buckingham todos saben que, en realidad, Kelly es mucho más que eso. Descrita como la “guardiana” de la monarca, es, probablemente, su confidente más próxima, y lleva a sus órdenes más de 25 años. En 2012 Isabel II la nombró teniente de la Real Orden Victoriana “por sus servicios personales”, y también le ha cedido una “casa de gracia y favor” en Windsor donde se dice que a veces toman juntas el té.
Por todo ello, la reina le ha concedido a Kelly una dispensa inaudita: le ha dado permiso para que escriba un libro sobre cómo se forjó entre ellas un vínculo que hace tiempo que ha trascendido el de jefa y empleada, y para que dé detalles de cómo es la vida tras las puertas de palacio. Publicado por HarperCollins el 29 de octubre, The Other Side of the Coin: The Queen, the Dresser and the Wardrobe incluirá “fotografías inéditas”, muchas de ellas, de la colección privada de Angela y “anécdotas encantadoras”, según ha avanzado Samantha Cohen, secretaria privada adjunta de la soberana entre 2011 y 2018 y, hasta hace muy poco, secretaria privada de los duques de Sussex. “Cuando Angela Kelly y la reina están juntas, la risa resuena por los pasillos del palacio de Buckingham”, añade. Hasta Anna Wintour, la todopoderosa directora de Vogue, le ha dedicado unas palabras de reconocimiento al influjo de Kelly en el armario real: “Pone en práctica su propia imaginación en un uniforme icónico que sugiere continuidad y tradición, y se asegura de que quien lo lleva siempre sea la persona más visible en una habitación o una multitud”.
Tres veces divorciada, según el Daily Mail, y madre de tres hijos que ya la han hecho abuela, Angela Kelly nació en Walton, Merseyside, hace 66 años (aunque algunas fuentes le bajan la edad) en una familia de clase trabajadora; su madre era enfermera y su padre conducía una grúa en los muelles de Liverpool. Conoció a la reina en 1992 en Alemania cuando trabajaba como ama de llaves del embajador británico, sir Christopher Mallaby, e Isabel II y su esposo estaban de visita oficial en el país. Un año después entró a formar parte del equipo de vestidoras de la monarca y, en 2002, se convirtió en su ayudante personal. “Supongo que le debí de gustar a la reina y decidió que era de fiar y discreta”, dijo ella en 2007 a The Telegraph sobre el encuentro fortuito que le cambiaría la vida. No está formada en moda, pero eso no le impidió lanzar su propia firma, Kelly & Pordum, o diseñar para la soberana prendas tan señaladas como el conjunto amarillo que llevó en la boda de los duques de Cambridge. “Lo que le falta en educación lo compensa con ambición”, declaró su último exmarido, Jim Kelly, al Daily Mail.
Kelly es hoy una de las figuras con más influencia en la corte, y su conexión especial con la reina parece escocer a otros miembros del servicio, tal y como dio a entender ella en aquella entrevista de 2007: “No tengo sitio en la espalda para más cuchillos”. The Telegraph afirma que su “temperamento fogoso” le ha granjeado el apodo de AK47 (el nombre de un fusil de asalto).
Es insólito que la reina avale un libro escrito por un miembro en activo de su personal. De hecho, hasta ahora quien osaba hacerlo era condenado al ostracismo. La excorsetera de Isabel II, June Kenton, tuvo la ocurrencia de hablar de una visita a palacio en sus memorias, Storm in a D-cup (Tormenta en una copa D) y la consecuencia fue que a su establecimiento, Rigby & Peller, le revocaron el Royal Warrant, el sello de proveedor oficial de la casa real. Y, según The Telegraph, los Windsor aún llaman a la traición “hacer un Crawfie” en referencia a The Little Princesses, el libro que escribió en 1950 Marion Crawford, la exnanny de Isabel II y la princesa Margarita. En 2012, The Royal Collection Trust ya había editado un libro de Angela Kelly, Dressing The Queen: The Jubilee Wardrobe, centrado en el guardarropa de la monarca durante su jubileo de diamante. Pero las 304 páginas de esta “otra cara de la moneda” prometen ser mucho más reveladoras.
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