Tenemos un problema
O arreglamos las desigualdades de este planeta o estas nos llevarán a la ruina. Ya no es un asunto de solidaridad, sino de pura necesidad. Solucionar el conflicto del Open Arms no va a hacer sino que haya otro, y así sucesivamente. O solucionamos el problema de raíz o seguiremos en las mismas. Dará igual levantar muros de cinco metros de alto o poner un Salvini en cada país, no hay barrera que frene la desesperación humana. Pensar que esto ocurre muy lejos no es cierto. No es cuestión de destinar un 0,7% de los impuestos, sino que se trata de arreglar una grave desigualdad que provoca rabia y violencia en aquellos que están bajo mínimos. Dejar este problema para las siguientes generaciones no es la solución. La inmigración descontrolada lleva a un incremento de la injusticia. Por pura necesidad, es preciso zanjar este problema en origen ofreciendo ayuda y medios.
Carlos Niño Pérez. Burgos
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