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Esta es la historia de Borja, el joven condenado por el homicidio del ladrón al que se enfrentó

El tribunal considera que el hombre no actuó “en legítima defensa”. La Fiscalía se ha pronunciado a favor de suspender su entrada en prisión

Agentes del cuerpo de Policía Nacional en la Audiencia Provincial de Málaga. En vídeo, declaraciones de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario de Vox.Vídeo: EFE / EFE
Patricia R. Blanco

Borja W. V., el malagueño condenado a dos años de prisión y una indemnización de 180.000 euros por un delito de homicidio por imprudencia grave tras la muerte de un atracador al que se enfrentó, no actuó en legítima defensa. Así lo confirma la sentencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS, dictada por el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga el pasado 26 de diciembre y ratificada por la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Málaga el 26 de abril.

En un auto dictado el 28 de junio, el juez solicita que se ejecute la condena. La defensa de Borja ha pedido la suspensión de la pena y, según Europa Press, la Fiscalía de Málaga ya se ha pronunciado a favor. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía afirman que todavía no han recibido ningún escrito de la Fiscalía. En situaciones como esta es probable que el juez acepte la suspensión de la entrada en prisión de Borja, puesto que la pena no supera los dos años, no tiene antecedentes penales y hay intención de pagar la indemnización.

Estos son los hechos por los que el joven malagueño ha sido condenado a dos años de cárcel, según la sentencia:

Hechos probados

El tribunal considera probado que el 8 de febrero de 2015 a las 7.45, “el acusado, Borja W. V., mayor de edad y sin antecedentes penales” acudió en auxilio de María Jesús G. R., “quien estaba siendo golpeada por Pedro T. T. e Isabel C. N. para sustraerle el bolso que portaba” en una calle de Fuengirola (Málaga). Las dos personas que acompañaban a Borja, N. y V., se quedaron en compañía de la mujer agredida, mientras que el joven “salió corriendo tras Pedro T. T. para recuperar el bolso sustraído”.

Cuando Borja alcanzó a Pedro y, “ante la negativa de este de entregar el bolso, se produjo un forcejeo entre ambos”. Durante el enfrentamiento, el malagueño, “siendo consciente de las graves consecuencias que podría causar con su acción aunque sin pretender ni consentir la efectiva producción de las mismas, propinó a aquel [el ladrón] dos puñetazos, uno de ellos en la cabeza y otro, bien en el mismo lugar, bien en el cuello o en el hombro, que determinó que cayera al suelo”, reza la sentencia. El hombre sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le provocó la muerte dos días después.

Homicidio imprudente

El juez considera que los hechos son constitutivos de un delito por homicidio imprudente porque el acusado realizó “una acción sin la diligencia debida”, esto es, “propinar dos puñetazos al fallecido que hubieron de ser suficientemente intensos como para producirle” varias lesiones, “además del traumatismo craneoencefálico, la rotura maxilar, del frenillo y de una pieza dental”. El forense no ha podido determinar si el traumatismo se produjo por uno de los puñetazos o porque el ladrón se golpeó con la cabeza en el suelo tras caerse como consecuencia de los golpes.

Legítima defensa

La defensa esgrimió que Borja actuó en “legítima defensa”. Según argumentó el joven malagueño, cuando alcanzó a Pedro, al que describió “como una persona más corpulenta que él”, y no pudo arrebatarle el bolso, el ladrón intentó agredirle “con dos o tres golpes que esquivó”, lo que hizo que tuviera “una reacción refleja”, que consistió en propinarle dos puñetazos.

Según el tribunal, para que concurra la “legítima defensa” debe existir una “agresión ilegítima”, que es aquella que crea “un riesgo inminente para los bienes jurídicos defendibles” y que obliga a una “reacción adecuada” para mantener la integridad de dichos bienes. La sentencia reconoce que Borja tuvo el “mérito” de “actuar en defensa de los intereses de una ciudadana que estaba siendo víctima de un robo”. Sin embargo, sitúa la muerte de Pedro en una “secuencia distinta”: cuando Borja alcanzó a Pedro, este escapaba con el bolso “tras su reprochable acción”. El juez subraya que el joven malagueño tenía alternativas a golpearle tal y como lo hizo, por ejemplo, “avisar a la policía o limitarse a seguir” al ladrón.

Borja no socorrió al ladrón

El condenado admitió que no socorrió a Pedro tras caer al suelo: “Como quien iba con el fallecido [la otra persona que participó en el robo] se quedó con él, pensó que se quedaría acompañado y por eso” regresó con la mujer que había sufrido el atraco, que a su vez le había “manifestado que no la dejara sola”, afirma la sentencia. En su declaración, Borja reconoció su temor a que el ladrón “se levantara e intentara agredirle” si regresaba al lugar de los hechos.

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Una muerte ni fortuita ni provocada por el consumo de drogas

La sentencia desmonta, como argumentó la defensa, que la muerte de Pedro fuera fortuita, ya que el condenado tuvo otras alternativas en lugar de golpear al fallecido, tal y como se ha mencionado anteriormente. Es también poco probable que el consumo de drogas influyera en el derrame cerebral. Según el médico forense, es “complicado relacionar el fatal resultado con un previo consumo de alcohol o drogas por parte de la víctima”. Dependería del “tipo de tóxico o alcohol consumido”, pero “por lo general”, es poco probable que este consumo influyera en el derrame cerebral.

Sin atenuante de “intención de reparar el daño”

Según el tribunal, el hecho de que Borja consignara 6.000 euros no puede considerarse como un atenuante para reparar el daño causado. De acuerdo con la sentencia, hizo el depósito el 18 de julio de 2018, “una semana antes del juicio oral”. El tribunal cree que el pago no solo fue “tardío”, sino que queda muy lejos de los 180.000 euros que las acusaciones pedían como indemnización para las dos hijas del fallecido, que eran menores de edad en el momento de la muerte de su padre.

¿Qué ha ocurrido con la indemnización?

El partido ultranacionalista Vox, que ha lanzado una campaña para solicitar el indulto de Borja y que se le conceda la Medalla al Mérito Civil por defender a una mujer que estaba siendo atracada, ha recaudado 110.000 euros para el pago de la indemnización. Según ha declarado el abogado del joven a Europa Press, no aceptará tal cantidad. Sin embargo, la formación de Santiago Abascal ha asegurado en Twitter que el malagueño les ha trasladado su “profundo agradecimiento” por la ayuda. El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que el dinero recaudado irá directamente al Juzgado de lo Penal número 9 para saldar su deuda.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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