_
_
_
_
_
El no ya lo tienes
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Llamada del pasado

Las preguntas de mi yo del 2003 sonaban tan ilusionadas que de mi boca salió una mentira piadosa

Miki, el representante español en el último Festival de Eurovisión celebrado en Tel Aviv (Israel).
Miki, el representante español en el último Festival de Eurovisión celebrado en Tel Aviv (Israel). Cordon Press

A lo largo de mi vida he presenciado cosas inauditas. Una vez en un sarao la gente se abrió y apareció Kiko Rivera con una camiseta con la siguiente leyenda: “Gracias Dios mío por haber nacido en Triana”. Con el dedo índice de la mano derecha dibujaba círculos en el aire; era su manera de bailar (imposible no mirarlo porque emanaba luz).

En otra ocasión comprobé la hora en un reloj digital y la cifra de los minutos y las horas coincidía, las 12:12 marcaba. Lo tomé como un buen presagio y efectivamente la suerte me sonrió; ninguna de las personas con las que hablé ese día concluyó sus soliloquios con la coletilla “...eso no, ¡lo siguiente!”.

Y sé que es difícil de creer, pero con mis propios ojos vi a un tronista leyendo un libro debajo de un sauce llorón y era sesudo: Theo en el zoo.

Pero nada comparable con lo que me pasó ayer. De las profundidades de un cajón (que guarda todo tipo de cachivaches) se escuchaba un politono. Al abrir descubrí que era un antiguo móvil Nokia el que vibraba. En su pantalla se leía: llamada entrante, número desconocido. ¿Cómo era posible? ¡Ese teléfono llevaba años desconectado! Descolgué estupefacto. La voz al otro lado sonaba familiar... ¡Era la mía!

— ¡Joaquín! Soy tu yo del pasado, te llamo desde el año 2003.

— Pero, pero... ¿Cómo sé que esto no es una broma? A ver, ¿qué llevas puesto?

— Una camiseta verde con el dibujo de un cactus y unos vaqueros rotos de campana.

— ¿Llevas calzoncillos?

— Voy en plan comando.

No cabía duda, era yo.

— Te llamo para que me cuentes cómo van las cosas en el futuro. ¿Se ha acabado con el bipartidismo? ¿Ha surgido un partido a la izquierda del PSOE capaz de ilusionar a la gente? Y si es así, ¿se mantiene unido o se ha sumido en luchas cainitas?

Sonaba tan ilusionado que de mi boca salió una mentira piadosa.

— ¡Sí! Y no te preocupes porque son una piña.

Entonces llegó la pregunta.

— ¿Y hemos vuelto a ganar Eurovisión?

Ahí colgué.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_