El hijo de Luke Perry desvela la lección más valiosa que le enseñó su padre

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Luke Perry, el actor que interpretó a Dylan en la serie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210), sigue descubriendo partes de su forma de ser y su vida más privada más de dos meses después de su muerte ocurrida el pasado 4 de marzo a causa de un derrame cerebral que sufrió en su casa tres días antes. Los encargados de mantener ese legado están siendo sus dos hijos, Jack, de 21 años y Sophie, de 18, que van desgranando detalles y anécdotas que dibujan al Luke Perry más íntimo.

El último en hacerlo ha sido el primogénito del actor, Jack Perry, que el pasado domingo habló sobre la trágica muerte de su padre durante los Premios American Icon. Se refirió en concreto a cómo están llevando su pérdida, una ausencia que afrontan "lo mejor que podemos y día a día". "Fue algo salvaje", explicó el joven sobre los momentos posteriores al fallecimiento del actor, "había un componente privado obvio para mí y mi familia pero, al mismo tiempo, todo el mundo estaba involucrado". A pesar de este sentimiento extraño Jack Perry también ha reconocido sentirse orgulloso: "Me enorgullece saber que mi padre tocó a tanta gente de una manera muy positiva y los hizo sentir mejor".

Jack Perry, que trata de abrirse paso en el mundo de la lucha libre con el nombre de Jungle boy, asistió al evento celebrado en Los Ángeles para mantener vivo el espíritu solidario que tanto motivaba a su padre. El joven también desveló durante su conversación con la revista People lo que consideraba el legado más importante que le había dejado su padre: "Me enseñó a ser lo más amable que puedas con todos los que puedas", dijo Jack Perry. "Él era de Ohio y creció sin mucho dinero y creo que nunca perdió el contacto con la persona que realmente fue y era. Siempre fue solo un buen tipo por encima de todo lo demás".

Esta característica de Luke Perry es la misma que destacó, una semana después de su fallecimiento Wendy Bauer, su prometida y la mujer que había pasado junto a él los últimos 11 años y medio. Cuando dio las gracias por las innumerables muestras de apoyo que había recibido la familia, además de decir que los años que había pasado junto al actor habían sido los más felices de su vida, afirmó: "Las incontables y conmovedoras historias de la generosidad y bondad de Luke han sido una gran fuente de consuelo durante estos momentos difíciles". También hizo referencia a que ella misma, su familia y sus amigos tenían la certeza de que sus vidas habían sido tocadas "por un hombre extraordinario". 

Su hija Sophie, que se mostró desolada en las redes sociales tras la perdida de su padre, compartía dos meses más tarde el compromiso de Luke Perry con la sostenibilidad y la ecología. Lo hizo desvelando que su progenitor había sido enterrado, siguiendo su deseo, sin ataúd y con un traje especial fabricado con un tipo de hongos que facilita la descomposición del cuerpo y que consigue que se transmitan nutrientes al suelo y en consecuencia a las plantas. "Mi padre lo descubrió y estaba emocionado. Fue uno de sus últimos deseos. Es realmente algo hermoso para este maravilloso planeta y quiero compartirlo con vosotros", escribió Sophie Perry en sus redes sociales.