Maldito plástico
Maldito plástico. Maldito petróleo. Océanos, mares, campos, el planeta entero lleno de plástico. Estamos repletos del material y nos dan como medida contra este inoportuno elemento el no dar bolsas de plástico, como si esa fuera la solución. En vez de dárnoslas nos las venden, qué congruente. Mientras, casi toda la fruta viene en cajitas o bolsitas con el dichoso envoltorio. Señores de los Gobiernos, dejaremos de usar plástico cuando ustedes dejen de fabricarlo de forma masiva; pareciera que el pobre consumidor es el culpable de todo el plástico que nos hacen consumir. Y después de este alegato, eso sí, por favor, no usen plástico.
María Silva Álvarez
Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.