11 fotosChoquecancha: la herencia de los incasAsí transcurre la vida de los campesinos quechua del Valle Sagrado peruano, el último rincón del mundoEl PaísPerú - 22 may 2019 - 01:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceChoquecancha es un pueblo de aproximadamente 200 personas nativas quechua y últimas depositarias de una cultura centenaria desgarrada por parte del colonialismo: la inca. Esta comunidad de humildes trabajadores reside a una altura de 3.850 metros sobre el nivel del mar. Como en todos los pequeños agolpamientos aislados que forman parte de esta zona, llamada Valle Sagrado, la vida aquí empieza muy temprano, cuando aún la sombra de la noche rodea las calles estrechas del pueblo y sus ruinas antiguas. Una mujer vestida con ropa tradicional y un anciano campesino se preparan para un nuevo día de trabajo. La mayoría de ellos son campesinos y pastores. Ellas, sin embargo, suelen tejer,vender hortalizas en la plaza del pueblo o llevar los animales a comer pasto.Las mujeres quechua de esta comunidad se dedican especialmente al tejido utilizando un material sintético en vez de la lana de alpaca, la cual llega a costar mucho más de lo que se puede ganar a través de la venta. Generalmente, necesitan de un mes para llevar a cabo un solo trabajo. Una vez terminado, obtienen ponchos, que son unas capas para la lluvia típicas de las regiones andinas, con dibujos tradicionales de la cultura quechua, hechas por una singular pieza y en cuyo centro se ha practicado un hueco para dejar pasar la cabeza. También diseñan pequeños accesorios para las gorras y los bolsos que utilizan para transportar alimentos u objetos de uso diario. El tejido es un recurso muy importante para la sustentabilidad económica de las familias.La primera fuente de sustentabilidad económica de la comunidad es la agricultura. La mayoría de los hombres invierten casi todo día trabajando en las 'chakras', palabra quechua que significa parcelas. Suelen encontrarse en grupos en las zonas de cultivo que rodean todo el pueblo. Llevan su 'chicha', una bebida típica de las regiones andinas que tiene orígenes incas y que sirve para dar energía durante el descanso. Esta bebida puede ser blanca o violeta, dependiendo del tipo de maíz con el que se produce. Cada uno lleva sus propias herramientas de trabajo, que generalmente están construidas por su propia cuenta a partir de un trozo de madera y una pieza de acero. Gracias a estos materiales, obtienen objetos rudimentarios aptos a trabajar la tierra húmeda de los campos cultivados. Al final de la calle empiezan las primeras terrazas artificiales cultivadas a mano por los trabajadores.Imagen de las herramientas del trabajo de los campesinos, los ponchos para la lluvia y las gorras típicas de los hombres. Estas últimas suponen un elemento muy importante en la cultura quechua porque suelen ser un objeto de identidad social. Los objetos de la foto sirven principalmente para arrancar las malas hierbas de las zonas de cultivo. Tres campesinos empiezan a regar las malas hierbas en el campo de café en las primeras horas de la mañana. La comunidad de Choquecancha cultiva principalmente café, papas y maíz que se trabaja con técnicas especiales de origen inca pensadas para que las plantas crezcan en condiciones extremas. SIn olvidar los 'rocotos' o, pequeños jalapeños que crecen solamente en Perù y Bolivia. El salario medio es 25 soles por día o 6,7 euros, una cantidad que muchas veces no es bastante para mantener a una familia.Durante la temporada de vacaciones de la escuela, muchos niños ayudan los padres en el trabajo. La mayoría de los chicos no saben qué hay las ciudades y los conglomerados urbanos; los que van a la escuela pueden realizar y desear una vida fuera de la comunidad. Algunos de ellos están buscando nuevas formas de vivir, más cercanas a una vida moderna, mientras que otros desean seguir la huellas de sus padres y de sus orígenes quechua quedándose en la comunidad. Una mujer regresa al pueblo después de haber llevado su rebaño de ovejas al pasto. Muchas de ellas cuidan de los animales mientras sus parejas trabaja en los campos. Las mujeres también empiezan muy temprano a cuidar de la comunidad. A los 20 años, muchas de ellas ya tienen dos hijos. Ella se llama Carmen Rosa, tiene 22 años y habla solamente el idioma local.Cocina típica de una familia en Choquecancha. Por lo general está compuesta de unas cocinas de gas y una estantería donde se quedan guardados los alimentos y lo necesario para cocinar. En la pared al fondo hay tambièn una radio utilizada para escuchar noticiarios y música. Este cuarto suele ser construido a cierta distancia del resto de la casa, y el suelo es de tierra. Además, casi todas las casas están provistas de un pequeño huerto donde se cultivan sus propias hortalizas y se crìan pollos, gallinas y cuy, un roedor de las regiones andinas y el Perú es el consumidor màs grande de esta especie animal.Obrero contratado para reparar la pared inca al centro de la plaza. En Choquecancha todo es patrimonio de la cultura inca. Hasta las casas se quedan de la misma manera que durante la antigua época inca. Sus descendientes —los campesinos quechua— cuidan de sus herencias para mantener vivo el recuerdo de uno de los imperios más grandes y más conocidos en el mundo. Por su parte, el Gobierno peruano no invierte bastante dinero en las excavaciones arqueológicas. Por esta misma motivación, las ruinas que se quedan arriba de la montaña están todavía enterradas y escondidas a los ojos de la humanidad. Solo los autóctonos conocen la importancia de este sito y su relevancia cultural. Una de las estructuras más relevantes es la iglesia del pueblo, construida por misioneros que llegaron en la época colonial. Ellos convirtieron los ciudadanos al monoteísmo de raíz bíblica, aunque aùn hoy día ellos se refieren a su iglesia llamándola “templo”, a demostraciòn del gran marco cultural dejado por los incas.Mientras los niños juegan con los animales fuera de la habitación, la madre sigue trabajando. En un dìa típico en Choquecancha no es difícil enfrentarse a escenas como estas. Las casas tienen puertas de madera que nunca están cerradas, no obstante el clima frío y lluvioso del área andina, sobre todo en la época de verano, el periodo en lo cual cae más lluvia. También las mujeres suelen llevar un gorro redondo y rígido, de color negro o gris, en contraste con su pollera larga que suele ser de un color vivaz.El pueblo, visto desde el pico de la montaña. Choquecancha es una aldea que reside escondida en un valle, casi siempre rodeada de neblina a causa de su altura. El pueblo tiene la forma de un cóndor, uno de los animales más importantes en la cordillera andina y también especie sagrada para los incas. Por este motivo, el pueblo fue construido dándole su forma. La plaza es la cabeza y en sus lados se extienden las alas. En la cosmologìa andina, el cóndor representa el mundo superior, que para los incas son el dios sol, las estrellas y la luna.