Sobre el rey de Tailandia y otros tabúes viajeros
Costumbres que conviene conocer para evitar problemas en los viajes al extranjero
Hacer chistes o criticar a la familia real
Dónde: en Tailandia
Por qué: los reyes tailandeses tienen, según la tradición, condición divina y por tanto es necesario mostrarles completa subyugación. Cualquier comentario irrespetuoso sobre el rey Maha Vajiralongkorn —recién coronado como Rama X—, se considera delito de lesa majestad y puede dar con tus huesos en la cárcel. También puedes tener problemas por lamer un sello, pisar una moneda o arrugar un billete con su efigie.
Enseñar el hombro o la rodilla
Dónde: en el Vaticano
Por qué: el acceso a la basílica de San Pedro es libre y no hay que esperar grandes colas (salvo para subir a la cúpula), pero tras el control de seguridad hay que someterse a la mirada escrutadora de unos jovenzuelos rubios (¿cadetes de la guardia suiza?) que te obligarán a volver sobre tus pasos y comprarte un pareo o renunciar a la visita si consideran que tus hombros, piernas o escote muestran más chicha de la debida. ¿No creó Dios al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza? Entonces, ¿por qué taparse tanto?
Clavar los palillos en un tazón de arroz
Dónde: en China y Japón
Por qué: clavar los palillos se considera un símbolo de muerte; solo se hace así en las ofrendas funerarias en templos y cementerios. También está feo pinchar con ellos las viandas, revolver con ellos la comida o atrapar moscas, como en Karate Kid.
Comer con la mano izquierda
Dónde: en India, Pakistán y algunos países árabes
Por qué: ¿a que no habéis visto rollos de papel higiénico en los váteres de la India (no me refiero a los de los hoteles para turistas)? ¿Y cucharas en los restaurantes? Tampoco: se come con los dedos de la mano derecha o con un trozo de chapati. La mano izquierda es la que tradicionalmente se ocupa de cuestiones de higiene personal (ese grifo a ras de suelo...). Por lo tanto, cada vez que se come o se saluda, se utiliza siempre la mano derecha, la mano pura. Si te perdiste el episodio de Barrio Sésamo sobre izquierda y derecha, ponte al día: también te servirá para sacarte el carné de conducir. ¿Y qué pasa con los zurdos? Ah, se siente…
Tocar la cabeza o mostrar la planta del pie
Dónde: en Tailandia y otros países del sureste de Asia
Por qué: para los budistas la cabeza es la parte más sagrada del cuerpo, el contenedor del alma, al contrario de lo que ocurre con los pies: mostrar la planta desnuda o tocar o señalar con los dedos del pie se considera un acto grosero e irrespetuoso.
Llamar Mohammed a tu muñeco
Dónde: en casi todos los países islámicos
Por qué: se considera una blasfemia. Gillian Gibbons, una maestra británica, fue condenada en 2007 en Sudán a recibir 40 latigazos por llamar Mohammed (Mahoma, en árabe) a la mascota de la clase, un osito de peluche. Al final fue indultada, pero tuvo que abandonar el país.
Mascar chicle
Dónde: en Singapur
Singapur, The Fine City, presume de sus calles impolutas. Tirar una colilla en la calle conlleva una severa multa, al igual que comer o beber en el metro, escupir en el suelo o no tirar de la cadena del váter. La venta de chicles está prohibida, y la importación de goma de mascar con intención de traficar con ella está penada con hasta dos años de cárcel. La posesión o tráfico de drogas se castiga con la muerte la horca.
Saludar en el umbral
Dónde: en Rusia
Por qué: para muchos rusos, besarse, abrazarse, estrechar manos o intercambiar regalos en el umbral de la puerta significa que la relación, la amistad o el negocio acabarán mal.
Ir de la mano o besarse en público
Dónde: en medio mundo
En algunos países árabes y del África subsahariana es normal ver a dos hombres pasear de la mano, sin ninguna connotación homosexual. Es raro, en cambio, ver a un hombre y una mujer en la misma situación. Besarse o hacerse arrumacos en público está prohibido en la mayoría de los países musulmanes.
Hacer una V con los dedos
Dónde: en Reino Unido
Un gesto muy versátil que sirve para pedir dos cañas, para decir “paz y amor”, para hacerse un selfi en Japón o para bailar el twist como John Travolta y Uma Thurman en Pulp Fiction. Pero ¡ojo!, si se hace en el Reino Unido y con la palma hacia adentro, la cosa cambia: en el otoño de 1415, durante la famosa batalla de Agincourt entre Inglaterra y Francia, los franceses, muy superiores en número, amenazaron con cortarles los dedos índice y corazón (los que tensan la cuerda del arco antes de disparar la flecha) a todos los arqueros ingleses, los certeros longbow. Al final, y de forma inesperada, vencieron los ingleses, y para restregarles a los galos su derrota, les mostraban esos dos dedos intactos, como diciendo “anda y que os den.” Y así siguen.
Añadir sal a la comida
Dónde: en Egipto
Por qué: se considera una ofensa para el cocinero o la cocinera que han puesto todo su amor y sus especias en el plato.
Saludar con dos besos
Dónde: en Estados Unidos y otros países anglosajones
En EE UU no se dan dos besos en la mejilla cuando te presentan a alguien del sexo opuesto, ni tampoco entre dos mujeres. ¿El motivo? Lo consideran demasiado cercano, demasiado sexual. Siempre te darán la mano. En Holanda, en cambio, la costumbre es dar tres besos.
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