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Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

Cinco libros que deberías leer antes de viajar a la India

Textos que ayudan a entender un país tan fascinante como complejo

Isidoro Merino
Dos santones o shadús en un templo del norte de India.
Dos santones o shadús en un templo del norte de India.Bartosz Hadyniak (Getty Images)

Una zona de oscuridad

V. S. Naipaul

Traducción de Flora Casas Vaca

Debate, 2015

“Mi India no era como la de los ingleses o los británicos. Mi India estaba llena de dolor. Unos sesenta años antes mis antepasados habían hecho el larguísimo viaje desde India hasta el Caribe, de al menos seis semanas, y aunque apenas se hablaba de ello cuando yo era pequeño, a medida que fui haciéndome mayor empezó a preocuparme cada vez más. De modo que, a pesar de ser escritor, yo no iba a la India de Forster o de Kipling. Iba a una India que solamente existía en mi cabeza...”. Una zona de oscuridad es el primer libro del premio Nobel V.S. Naipaul sobre la tierra de sus antepasados, la crónica de 13 meses por la India en 1962. Primera de una trilogía que se completa con India, tras un millón de motines e India: una civilización herida, narra el intento de Naipaul de "abolir la oscuridad" que le separaba de su pasado ancestral. Hijo de inmigrantes brahmanes, vuelve al lugar de origen de su padre, en Uttar Pradesh, y sufre un choque emocional tremendo ante el fanatismo y la autoindulgencia que rodea a sus parientes en "el país más pobre del mundo". Al final le queda un regusto de confusión, polvo y ansiedad. También la dulzura de la India, y el tener que enfrentarse a su propio vacío.

Vislumbres de la India

Octavio Paz

Seix Barral 2012

“Jardines públicos agobiados por el calor, monos en las cornisas de los edificios, mierda y jazmines, niños vagabundos”. Octavio Paz escribía así en 1951, cuando llegó a Bombay. Desde 1962 a 1968 fue embajador de México en la India. Su profundo conocimiento del país, y su enorme cultura, quedan reflejados en este ensayo con ráfagas poéticas, que sigue la estela de uno de los textos más estimulantes del poeta y escritor: Conjunciones y disyunciones.

El olor de la india

Pier Paolo Pasolini

Traducción de Atilio Pentimalli

Península 2013

“He visto a un joven, inmóvil, del color de la cera, abstraído: pero en sus ojos desorbitados había un gran orden y una gran paz. Tenía las manos unidas en gesto de plegaria. Me acerqué para observar mejor (...) Miré qué era lo que adoraba. Se trataba de una rana, de un metro de altura, encerrada en el interior del templete, detrás de unos sucios tapices amarillos: una rana hecha con una madera que parecía viscosa, con el dorso pintado de rojo y la panza de amarillo ". La India de Pasolini (1922-1975) tiene el olor de lo insoportable. Por un lado, la fascinación de lo desconocido, la oscura magia de Benarés, las noches de Bombay, el encanto de una tierra ajena e incomprensible; por el otro, el horror de la existencia que allí se lleva. Una delicia descriptiva, que a la vez deja trazos de la polifacética y compleja personalidad de su autor. El libro se completa con una entrevista a Alberto Moravia, que, junto con Elsa Morante, acompañó al escritor y cineasta en el viaje, realizado en 1961.

Un bárbaro en Asia

Henri Michaux

Traducción de J. L. Borges

Tusquets Editores, 1977

"Hay que ver el TajMahal en Agra. A su lado, Notre Dame de París es un bloque de materiales inmundos, buenos para echarlos al Sena, o a un pozo cualquiera, como todos los otros monumentos (salvo quizás el Partenón y algunas pagodas)". La versatilidad creadora del escritor y pintor franco-belga se manifiesta íntegra en esta obra –una de las favoritas de Borges, en la que describe el viaje que realizó en 1932 por varios países de Asia. Michaux, que compartió con los surrealistas la imaginación visionaria y el gusto por el gesto caligráfico, encontró en el refinamiento de India, Java y China na la materia con la que alimentaría buena parte de su poesía y obra gráfica.

La sociedad de castas. Religión y política en la India

Agustín Pániker

Editorial Kairós, 2014

En India existen más de 4.000 castas y alrededor de 200 millones de personas -un 16% de su población- pertenecen a los dalits, los antaño llamados intocables. Asociados a lo sucio, lo oscuro y lo demoniaco por el dharma , la ideología dominante de los brahmanes, la casta superior y sacerdotal, los dalits han sido excluidos y marginados en India durante siglos, especialmente en el campo. A los intocables se les asignan por tradición las tareas más sucias: aquellas vinculadas a la muerte, las heces, las basuras y los desechos orgánicos. Cuando muere una vaca u otro animal en una granja o en una casa, se espera que acudan los chamar (una de las cerca de mil castas consideradas impuras) a retirar la carroña. No solo se llevan los animales muertos: también curten la piel y trabajan el cuero, con el que fabrican sandalias y tambores. La limpieza de las letrinas y retirada de basuras son monopolio de los bhangï, la más baja de las castas de India. Aunque la Constitución de 1950 prohíbe excluir o discriminar a una persona por razón de su nacimiento en una casta determinada, los bhangï siguen viviendo en barriadas separadas, marginados incluso por otros intocables. No pueden compartir plato o mesa con otros indios, y en los teashops, hoteles y casas privadas suele haber unas tazas llamadas rampatras (copas de Rama) que se utilizan exclusivamente para servir a estos parias entre los parias (si no la hay, se espera que el bhangï lleve la suya). La Administración pública, pese a que destina el 24% de los puestos del funcionariado a las castas ex intocables o tribales, en el sistema de discriminación positiva mayor del mundo, perpetúa el estigma al contratar a miembros de la casta bhangï como barrenderos, basureros y poceros. Claroscuros que Agustín Pániker, escritor y editor de raíces indias (su abuelo paterno era un panikkar, una subcasta de guerreros en la región sureña de Kerala), trata de despejar en este libro, donde se analizan los entresijos del complejísimo sistema de castas, un modelo de estratificación social que ha condicionado la vida en India durante 3.500 años, desde la llegada de los pueblos indoeuropeos.

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Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

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