La Teoría Monetaria Moderna, ¿sinónimo del Dinero Soberano?
Argumentos del economista alemán Joseph Huber contra la TMM
La Teoría Monetaria Moderna (TMM, o MMT por siglas en inglés) está de moda en los últimos meses desde que se refirió a ella la joven y carismática política neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez para financiar el Green New-Deal, es decir, la puesta en marcha de medidas políticas similares a las de la década 1930 de aumentar el gasto del gobierno estadounidense, pero en este caso para fines ecológicos. En España esta propuesta tiene otros defensores, tales como Alberto Garzón (IU) y ATTAC. Joseph Huber, economista alemán quien escribió el libro Dinero Soberano y defensor de esta causa (compartida con Positive Money en Reino Unido y Dinero Positivo en España, entre otros), la critica sin embargo contundentemente, señalando contradicciones y confusiones dentro de su hilo del argumento. Vamos a ver cuáles son sus críticas sobre la TMM.
1) "El gobierno" crea dinero como bonos soberanos: Si bien es verdad que el gobierno aumenta la masa monetaria por inyectar dinero en la economía nacional, éste no proviene del gobierno sino de la banca privada (en el caso directo cuando la misma compra los bonos: véase este post que escribí en julio pasado para saber más), lo que tajantemente desmiente la TMM. Si piensas que el gobierno crea dinero al vender bonos, ¿dirás que tu vecino también ha creado dinero al conseguir obtener un crédito bancario para su vivienda?
2) El gasto del gobierno significa la creación monetaria y financia el pago de impuestos, en vez de que el pago de impuesto financie el gobierno: Este argumento considera el resultado como causa. Si bien hubo experiencias de créditos fiscales (ej.: cuasimonedas en Argentina o billetes municipales durante la Guerra Civil Española), hoy en día ningún gobierno emite su propio dinero (aunque la Sección 8 de la Constitución Estadounidense permite que el Parlamento acuñe su moneda), y son los impuestos recaudados (IRPF, IS, IVA…) que gastan los gobiernos para construir carreteras, ofrecer educación, remunerar a los funcionarios públicos etc.
Sería una ironía que la izquierda europea, normalmente crítica a la hegemonía estadounidense, promoviera una propuesta económica que sirviera para mantenerla
3) La deuda del gobierno no es realmente deuda: Así sería sólo si el gobierno no tuviera que pagar tasas de interés, lo que no es cierto. Como hemos visto en un post anterior, la tasa de interés agrava el balance de los gobiernos y no podemos aceptar este argumento confuso de la TMM que no reconoce la obligación financiera del gobierno.
4) Ni el déficit ni la deuda es problema sino fuente infinita de financiación: Finalmente dice la TMM que es imposible que un gobierno esté excesivamente endeudado, lo que le permite emitir dinero ilimitadamente. No tienes que ser economista para entender que este discurso es erróneo, ya que algunos casos históricos demuestran que la inyección desmesurada de dinero por el gobierno generó hiperinflación (ej.: Alemania entre 1921 y 1923, Argentina en la década 1980, Zimbabue hasta 2009 y Venezuela en los últimos años), mientras que el Dinero Soberano propone monitorear los altibajos de los precios para controlar la masa monetaria.
Expone, además, sus críticas sobre la visión centrada en EEUU de la MTT. No es por casualidad que dicha propuesta está prosperando principalmente en el propio país que ha disfrutado la hegemonía monetaria porque puede emitir cuántos dólares que le den ganas sin esforzarse, mientras que los demás países tienen que ganarlos por vender productos y/o servicios en el mercado internacional. Sería una ironía que la izquierda europea, normalmente crítica a la hegemonía estadounidense, promoviera una propuesta económica que sirviera para mantenerla.
El Dinero Soberano propone que el gobierno emita soberanamente su dinero y controle su masa monetaria en base a la demanda de la economía real, evitando inflación y deflación a la vez. Considera la TMM como falso amigo, del mismo modo que la palabra castellana embarazar se parece a la inglesa “embarrass” (molestar) pero tiene un significado completamente distinto. De ahí que sea necesario ser consciente de la diferencia entre la propuesta de la TMM y la del Dinero Soberano
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