La silenciosa vida de Barron, el hijo menor de Donald Trump
El joven acaba de cumplir 13 años y su madre le ha felicitado en las redes sociales a la vez que trata de protegerle de la curiosidad. Tras dos años en la Casa Blanca poco se sabe de él
Pocas semanas después de que Donald Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos, los periodistas acreditados en la Casa Blanca fueron llamados de manera informal para pedirles que se respetara la intimidad de Barron, el hijo menor del político republicano. Sus padres temían que tanto revuelo alterara su vida. A la vez Melania, la primera dama, decidió quedarse unos meses más en Nueva York para que Barron terminara el curso escolar y se fuera aclimatando poco a poco a su nueva vida. Dos años después de la llegada de Trump a la presidencia, la figura de Barron es muy silenciosa. Solo se deja ver con sus padres bajando o subiendo de aviones y poco más. A diferencia de Malia y Sasha, las hijas de los Obama, o de Chelsea, la de los Clinton, Barron no ejerce como hijo de presidente. Eso sí, los medios de comunicación de EE UU comentan la actitud huraña del menor de los Trump y también el cambio físico que ha experimentado. En altura supera ya a su madre, que mide 1,80. Los especialistas, percentil en mano, vaticinan que cuando tenga 18 años será el más alto de la familia, título que ahora tiene Erik, que alcanza 1,96.
Barron Trump es físicamente un calco de su padre. "Es un chico mentalmente muy fuerte, muy especial e inteligente. Es independiente y obstinado y sabe exactamente lo que quiere. Es una mezcla de nosotros en apariencia, pero su personalidad es idéntica a la de su padre, por eso lo llamo Little Donald", explicó su madre en una entrevista a la prensa norteamericana. Barron Trump comparte con su padre su afición por el golf, deporte que los fines de semana practican juntos. También le apasionan los videojuegos, aunque le dijo a su madre que quería ser un "hombre de negocios".
Durante la campaña electoral, Barron, como el resto de sus hermanos, sí que estuvo presente en los actos organizados para promover a su padre pero luego desapareció de la escena pública. En ese breve espacio de tiempo el joven se mostró serio y poco receptivo al interés que despertaba en los medios de comunicación. Convertirse en hijo del presidente de Estados Unidos y acaparar la atención de los medios de comunicación no es nada fácil. Y Chelsea Clinton lo sabe bien, pues pasó su adolescencia siendo hija de un presidente, algo que sufrió de 1993 a 2001 mientras vivió en la Casa Blanca. En enero pasado, la hija de Bill Clinton hizo una defensa pública de Barron Trump: “Barron Trump se merece la oportunidad de todo niño de tener una infancia”.
En las últimas horas, Michelle Obama también ha hablado de cómo sus hijas afrontaron los años que vivieron en la Casa Blanca. Malia tenía 10 años y Sasha siete cuando Barack Obama fue nombrado presidente y la gran preocupación del matrimonio fue que no sintieran que vivían en una pecera. “Significó mucho esfuerzo mantenerlas en su realidad. Nos asegurábamos de asistir a las reuniones de padres y maestros, de ir a sus juegos y de tener niños durmiendo en nuestra casa. Y eso lleva trabajo”, ha explicado. “Imagínese asistir a una conferencia de padres y profesores con una caravana de 20 coches y oficiales de policía gritando a los maestros ‘¡quítense del camino!”.
Barron estudia en la escuela privada St. Andrew’s Episcopal School, situada en el acomodado barrio de Potomac (Maryland) a las afueras de la capital y cuyo coste anual es de 40.000 dólares. Es el primer hijo presidencial en optar por este colegio, que educa a cerca de 600 alumnos, desde preescolar hasta el final de la educación secundaria.
Melania difundió este miércoles en sus redes sociales la imagen de dos grandes globos con el número 13 y escribió: "Feliz cumpleaños BWT", refiriéndose a su nombre completo, Barron William Trump.
Barron es el único hijo de Melania y el hijo menor de Donald. Tiene varios medios hermanos por parte de su padre: Donald Jr, Ivanka, Eric y Tiffany. Melania se siente orgullosa de él: "El papel más importante y feliz que he tenido es ser madre de mi hijo".
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