La cocina es el nuevo corazón de la casa

Aquel dicho que afirma que la cocina es el centro de la casa se ha convertido hoy en una verdad literal: lejos quedan los tiempos en que los electrodomésticos y los fogones se instalaban en una habitación periférica, fuera de la visión pública. Hoy las cocinas son espacios sin los que es imposible entender el interiorismo contemporáneo: se funden con el salón o el comedor, ocupan ubicaciones privilegiadas y se consolidan como un lugar que resume, como pocos, el arte de vivir y el calor del hogar.

Lo sabe a la perfección la interiorista Miriam Alía, que el pasado 30 de enero ejerció como maestra de ceremonias de un encuentro celebrado en pleno centro de Madrid, en el espacio Miele Experience Center (Claudio Coello, 17B). El objetivo era explorar, con la colaboración de ICON y junto a un grupo de arquitectos e interioristas de primera línea, las posibilidades decorativas de la cocina con el hilo conductor de una firma, Miele, que desde 1899 defiende una alianza imbatible: alta calidad, tecnología avanzada y diseño moderno.

ICON PARA MIELE

Precisamente esa triple alianza es la que defiende la firma alemana desde su espacio madrileño, donde explora la cocina como un espacio abierto y multifuncional, en el que cada elemento interactúa con los demás, y en el que la tecnología se pone al servicio de la utilidad y también de la estética. En eso es toda una experta Alía que, como buena interiorista (y solo hay que acercarse a su espacio en Casa Decor 2019 para comprobarlo), sabe que una casa no se diseña a partir de un lienzo en blanco, sino del diálogo con sus habitantes.

Por eso, ante un público en el que había representantes de los estudios más importantes de la capital (Rafael de la Hoz, Touza Arquitectos, Estudio Abaton, Canals y Moneo o Febrero Studio), Alía fue desgranando estrategias para convertir la cocina en una parte esencial de todo proyecto de interiorismo. Argumentos para ello no le faltan a Miele, cuya gama de cocción ofrece productos con diseño homogéneo y tecnología de vanguardia. Por ejemplo, las líneas PureLine y ContourLine, que siguen esquemas similares en frontales, tiradores, paneles de mando y colores, para que todos queden armonizados de manera perfecta. O la gama ArtLine, que sustituye el tirador por un sensor integrado y que es idónea para cocinas integradas en la zona de estar.

La estética, sin embargo, no es el único argumento. “Miele es diseño e innovación”, señaló Alía. “La idea parte de tener una cocina profesional de calidad”, añadió al mostrar, por ejemplo, el funcionamiento de campanas extractoras y placas conectadas entre sí. En ellas, la economía de gestos se une a la optimización de los recursos y al sentido práctico.

El minimalismo, en ese sentido, no es solo una opción visual, sino también un modo de integrar el máximo de funcionalidades en los mínimos gestos y elementos. De ahí que los hornos mezclen un horno convencional, vapor y microondas, que integren domótica y almacenen recetas (algo perfecto para atreverse a cocinar recetas complejas). Las campanas extractoras, a su vez, cuelgan del techo, descienden o se empotran en el falso techo para minimizar el impacto visual. Incluso los nuevos modelos integran el extractor en la propia placa, tal y como pudieron comprobar los asistentes, que tras la presentación de las virtudes estéticas y funcionales de Miele, pudieron descubrir también sus posibilidades gastronómicas. Entonces el relevo lo tomó el chef Julio López, que preparó en directo una serie de platos de vanguardia e hizo posible que la experiencia culminara como culminan los grandes acontecimientos: brindando y disfrutando de los placeres de la cocina.