10 curiosidades y rarezas de Fitur 2019
10.487 empresas y oficinas de turismo de 165 países y regiones muestran hasta el domingo sus propuestas viajeras. Estas son algunas de las más sorprendentes
Albania me sigue recordando a la Europa más siniestra, la Guerra Fría, el color negro y al dictador Enver Hoxha. Pero debe ser un país precioso y nada explotado por el turismo que, según sus folletos de Fitur, son naturaleza y cultura pura. Al norte del país están los Alpes albaneses con un sinfín de senderos de montañas donde recorrer bellísimos paisajes. Tienen 400 kilómetros de costa conocida también como la Riviera albanesa, donde destacan las ciudades de Vlora, Saranda e Himaré. Además, cuentan con tres sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: Butrinti, Berat y Gjirokastra. Me encantaría conocer Albania.
Malí era un destino fantástico hasta que las convulsiones del integrismo lo sumieron en el caos. A Malí se iba a visitar el País Dogón y a hacerse una foto para vacilar a los amigos en una ciudad de nombre mítico: Tombuctú. En su stand de Fitur aseguran que en el suroeste del país todo ha vuelto a la normalidad y que esperan a los turistas con los brazos abiertos. Bamako, Sikasso, Segú y Kayes serían los destinos a visitar. No sé. No sé.
En pleno Brexit, Gibraltar viene a Fitur con stand propio, más no su casa madre, el Reino Unido. ¿El motivo? La mayoría de turistas que recibe el Peñón viene en excursiones de un día desde España. Por eso somos un mercado emisor importante para ellos. En Fitur comentan que a Gibraltar no solo se va de compras o a ver sus famosos monos. En días despejados, desde lo alto del peñón, es posible ver Marruecos, España y Gibraltar, una vista panorámica tripartita. Otro imprescindible sería a la cueva de Gorham, que además de ser Patrimonio de la Humanidad, es un lugar histórico interesante. Aunque solo sea por el morbo del Brexit, merece la pena darse una vuelta por Gibraltar.
Para muchos, pensar en Venezuela como destino turístico con la que está cayendo suena a chiste. Y es que, por desgracia, el conflicto político y social apantalla las maravillas naturales del país, que son muchas, como el archipiélago Los Roques —un auténtico paraíso—, la isla de Margarita, el Parque Nacional Canaima, ubicado en la Gran Sabana (no se pierdan el Salto del Ángel), y la zona de los tepuyes. Otra historia es Caracas, una ciudad a la que no volvería. En fin, para quien quiera una experiencia diferente, aquí está Venezuela en Fitur mostrando sus bondades turísticas.
Un país al que le costó forjar una identidad nacional por su tamaño, por su situación y por su nombre: Bielorrusia. Dueños de una capital con nombre hermoso —Minsk—, Bielorrusia es uno de los exotismos de este año en Fitur. ¿Qué hay que ver allí? Pues según los folletos que tiene en su stand, el poder y la belleza de los castillos de Mir y Nésvizh permiten comprender por qué a Bielorrusia se le conoce también como el "País de los Castillos". Orgullosos están también de que allí naciera uno de los artistas vanguardistas más importantes del mundo: Marc Chagall, a quien dedican un gran centro de arte. Suena interesante.
Una de las novedades de esta edición es este pequeño país africano a orillas del mar Rojo. Ubicado en el estrecho de Bab el Mandeb, con acceso al canal de Suez, un territorio neutro entre los vecinos más inestables de África y Oriente Medio. Todo un milagro. ¿Qué tienen? Pues un país privilegiado por su naturaleza. El Lac Abbe y el Lac Assal son dos de las maravillas del país. Las actividades más solicitadas por los turistas son las rutas de senderismo al volcán inactivo Ardoukouba, la visita a la isla Goubet, nadar con tiburones ballena (si visitas el país entre noviembre y febrero) y unos días de descanso en Sables Blancs, un paraíso de arena. ¿Apetecible verdad?
¿Ras al qué? Se pronuncia “ras al jaima” y es uno de los siete emiratos que integran los Emiratos Árabes Unidos. Si buscas en Google Maps lo ubicas al norte de la península arábiga, en la frontera con Omán. Es la primera vez que participa en Fitur y opta también por méritos propios al título de rareza de esta edición. Dicen que es un oasis de naturaleza y tranquilidad a solo 45 minutos de Dubái. 64 kilómetros de playazo, un oldtown en el que predominan los manglares o el Jebel jais, la cumbre más alta de los EAU son sus principales atractivos. Una experiencia árabe inolvidable.
Es uno de los 15 países más pobres del mundo, con dos tercios de su población en edad de trabajar viviendo de la agricultura de subsistencia. Con su presencia en la feria quieren potenciar el país como destino turístico y mejorar con ello la entrada de divisas. Su propaganda dice que hay que visitar sus playas. ¿Las mejores? River n.º 2 y Tokeh Beach parecen ser unos auténticos paraísos. Freetown, la capital, es un crisol de culturas, tribus y hábitats. El santuario de Tacugama, la isla Tiwai y el Parque Nacional Outamba Kilimi son naturaleza pura. Y, por supuesto, hay que terminar el viaje en Koidu, aquel lugar que vivió en el pasado la fiebre de los diamantes. Les deseo lo mejor, aunque dudo que Sierra Leona tenga muchas opciones de convertirse en destino turístico no ya de masas, sino de minorías.
Pero no todas las novedades o curiosidades en Fitur 2019 son destinos. Algunas empresas del sector le echan mucha imaginación. Por ejemplo, esta: alojamientos turísticos flotantes. Aunque aún no se ha materializado del todo el proyecto, ya se puede ver el primer prototipo en Dénia. Un diseño minimalista, funcional y respetuoso con el medioambiente que proporcionará a los afortunados una experiencia única y de inmersión total con el entorno. En un futuro podremos ver estas plataformas en mar, ríos y lagos a modo de hoteles flotantes. ¿Le afectará también la misma polémica que las viviendas vacaciones de Airbnb?
Y para terminar, una que no es de curiosidad o de rareza, sino de envidia: ¿quién no se apuntaría a esta propuesta? La vuelta al mundo en un crucero de lujo, navegando por 18 mares y cambiando 27 veces de huso horario en 180 días. Casi nada. Un total de 95 puertos de 38 países en 4 continentes serán parte de las 44.090 millas náuticas que recorre la expedición del Insignia de Oceania Cruises. Este crucero permitirá a los afortunados maravillarse con 67 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como la Gran Muralla China, Machu Picchu (Perú), los volcanes de Kamchatka (Rusia) o el Monumento de la Paz de Hiroshima (Japón). Eso sí, no es una juerga barata.
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