La colección de 10 muebles Art Déco inspirada por una asesora de Obama
El estudio Ashe + Leandro ha pasado un año y medio creando las piezas que conforman Ruemmler: inspiradoras, pero también funcionales, robustas y versátiles
Ashe + Leandro llevan más de 10 años creando interiores y su porfolio lo configuran algunos de los nombres más influyentes de la sociedad estadounidense. Kathryn Ruemmler, quien fuese asesora de Obama en la Casa Blanca es una de ellas, y su apellido da ahora también nombre a la primera colección de muebles de la firma, siemplemente llamada Ruemmler. La culpa es de la fonética: a la pareja de diseñadores les gustaba cómo la palabra "se desliza por la lengua".
Este estudio de Nueva York se ha hecho justamente conocido por su estilo relajado, por su habilidad para manejar un color llamativo sin caer en lo facilón y por su gusto por introducir piezas que, más que robar protagonismo, duren y se integren en el espacio. Y aquí es donde entra su colección de muebles: Ruemmler es una evolución lógica para la firma, ya que su mobiliario por encargo tenía una gran demanda entre sus clientes. Para darle forma, a Ariel Ashe y Reinaldo Leandro se ha unido Mia Dalton, quien ya trabajaba para el estudio y ahora se dedica en exclusiva a este proyecto.
Son 10 creaciones las que configuran la propuesta, pero que no confunda lo escueto de esta, porque el desarrollo y prototipado les ha llevado alrededor de un año y medio. Este es el coste cuando se tiene el ambicioso propósito de diseñar las mejores piezas en su categoría. "Al final, hemos sido muy cuidadosos e híper críticos con qué ítems se relacionaban con otros y cuáles eran únicos en el mercado. Algunos fueron utilizados en proyectos existentes y otros no. En el proceso de diseño hemos trabajado con nuestros clientes para hacer ajustes y mejoras. Tener una respuesta real durante el desarrollo tuvo un valor incalculable", comparte Dalton con ICON DESIGN.
Ariel, Reinaldo y Mia han trabajado la perfección desprovista del lujo obvio, en lo que puede leerse como una evolución del estilo Art Déco europeo. "Definitivamente, se encuentran fundamentos de este estilo en Ruemmler, sobre todo en los elementos arquitectónicos. Verás muchas curvaturas déco consistentes en ellas. De forma general, nos hemos inspirado en este estilo, en el modernismo, en el mid-century…", explica Mia. De hecho, la influencia de las sillas Bernini de Carlo Scarpa (1934) es obvia en la consecución de sus asientos y la icónica Trapéze de Jean Prouvé (1954), en la de sus mesas.
"En el caso de la Dining Chair nos hemos esforzado por que la silla fuese estéticamente bella y atemporal, funcional, robusta y adaptable a varias estéticas. El objetivo de todos nuestros diseños ha sido integrar lo común y, en ocasiones, tradicionalmente contradictorio, con las necesidades y deseos de nuestros clientes en ítems individuales", añade la creadora, sobre la que es su pieza favorita por su habilidad de funcionar en contextos diferentes, por cómo puede ser modificada y por su desarrollo en el futuro.
Así, la contundencia de los materiales y cierta dicotomía en los mismos son los ejes que dirigen Ruemmler, que evita caer en el minimalismo excesivo. "Buscábamos una línea arquitectónica, con honestidad hacia los materiales aplicados", comenta Reinaldo Leandro. El roble francés trabajado de forma artesanal es una de las materias fundamentales en mesas y sillas. La propuesta de iluminación se basa en la seda, fibra con la que se confeccionan al 100% sus alfombras; y la madera lacada imprime carácter vintage a una consola para fijar a la pared. Los precios oscilan entre los 1.579 euros, aproximadamente, y los 15.791 euros, una constatación más de que cualquier alusión a lo industrial o sintético en esta colección es pura ilusión.
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