Los animalistas entran al trapo lingüístico: no más frases como ‘agarrar el toro por los cuernos’
PETA compara las expresiones sobre la carne con los dichos homófobos o racistas
Todas y todos quieren entrar al debate sobre el lenguaje. La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) propuso este martes reemplazar las expresiones que trivializan el sufrimiento animal por unos más respetuosas con la fauna. La ONG, una de las más respetadas en la materia, planteó cambiar dichos populares como “matar dos pájaros de un tiro” por “alimentar dos pájaros con un panecillo”. En el llamamiento, difundido a través de su cuenta oficial de Twitter, comparó este tipo de refranes con el lenguaje racista, homofóbico o discriminatorio, lo que suscitó fuertes críticas en las redes sociales por considerar que equipara a los animales con los seres humanos acosados por su raza, orientación sexual o género.
“Al igual que se volvió inaceptable utilizar un lenguaje racista, homofóbico o discriminatorio con las personas con distintas capacidades, las frases que trivializan la crueldad hacia los animales se desvanecerán a medida que más personas empiecen a apreciar a los animales por lo que son”, tuiteó PETA. El planteamiento fue rechazado por muchos usuarios en las redes sociales que lo consideraron ofensivo con las minorías humanas que han sido acosadas. La organización que defiende los derechos de los animales les ha respondido este miércoles a todos ellos: “Para los que odian: con tanta negatividad en el mundo, ¿por qué no aligerar y usar el lenguaje de una manera que fomente ser amable con los animales?”, publicó en su cuenta con más de un millón de seguidores.
A su vez, PETA invitó a su seguidores a sumar ejemplos a la lista de dichos que se pueden cambiar. Entre ellos destacan cambiar lo de “llevar el tocino a casa” por “llevar los bagels a casa”, una expresión anglosajona que equivale al llevar las lentejas o el pan. También modificar lo de “agarrar el toro por los cuernos” por “agarrar la flor por las espinas” o “ser un conejillo de indias” por “ser un tubo de ensayo”. Uno de los que se animó a completar la lista propuso que en vez de decir “la curiosidad mató al gato” se dijera a partir de ahora “la curiosidad emocionó al gato”.
To the haters: with so much negativity in the world, why not lighten up and use language in a way that encourages being kind to animals? 😻
— PETA (@peta) December 5, 2018
To everyone else: add your own anti-speciesist phrases below!
Curiosity thrilled the cat (not killed)
Eat snow (not crow) https://t.co/4p2htgMfrc
“Las palabras son importantes y, a medida que nuestra comprensión de la justicia social evoluciona, nuestro lenguaje evoluciona junto con ella”, fue el mensaje que intentó traspasar PETA. El mismo que ha reivindicado con fuerza este año el feminismo, anteriormente los homosexuales y los negros. Todos consideran que la realidad la construye el lenguaje y que si este no te incluye, no existes. Sin embargo, el llamamiento de la organización animalista ha llevado el debate a otro terreno: ¿Es lo mismo ofender a una minoría que trivializar el sufrimiento animal?
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