Al rescate de rarezas del cine español que merecen ser honradas
El ciclo ‘Sala:B’ programa sesiones dobles mensuales en la Filmoteca Española en las que recupera cintas patrias olvidadas. Casi siempre injustamente
Vicente Aranda rodaba en 1972 La novia ensangrentada, aparentemente poseído por el espíritu del radical manifiesto feminista Scum. También en ese año Eugenio Martín reunía un elenco de no creer (Telly Savalas, Peter Cushing y Christopher Lee junto a Silvia Tortosa y Helga Liné) para Pánico en el Transiberiano, para muchos, precedente del Alien de Ridley Scott.
En 1978, el trío maravilla (Leopoldo Pomés, Román Gubern y Óscar Tusquets) creaba Ensalada Baudelaire, una especie de Funny games (casi 30 años antes que la de Haneke) con un triple final que resumía su iconoclasta y divina actitud. Estos son solo algunos ejemplos de que, más allá de Paul Naschy y Jess Franco, la filmografía española está plagada de rarezas que merecen ser recordadas y honradas. Con el afán de rescatarlas surgieron las sesiones Sala:B.
“En 2017 arrancamos con esta programación en la Filmoteca Española, en Madrid. Hay mucho cine español desconocido y olvidado en los archivos de la Filmoteca y mezclándolo sin complejos se obtienen resultados explosivos”, explica Álex Mendíbil, programador de Sala:B. En noviembre vuelve con su habitual programa doble el último viernes de cada mes: “Seguiremos ampliando el espectro de la serie B con más cine quinqui, spaghetti o chorizo westerns, cine religioso, cine trash infantil, animación experimental y, si hay suerte, una película nunca vista de un director de culto”, anuncia Mendíbil. Un cine que va más allá del mero pasatiempo: “Muchos de estos films tienen un discurso estético e ideológico que desafía al cine convencional y que, a veces, resulta más vigente que títulos canónicos. Tenemos que reaprender a ver la serie B”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.