Se suelen expulsar entre 1,5 y cinco mililitros de semen por cada eyaculación. La cantidad varía dependiendo de factores como la comida, la excitación o el momento del día. A pesar de estas diferencias, su volumen poco tiene que ver con la fertilidad.
"En torno a un 60% del líquido se produce en las vesículas seminales, un 30% en la próstata y el 10% restante, que es el que contiene los espermatozoides, en los testículos", concreta García. Por lo tanto, aunque el líquido sea abundante, "puede no contener espermatozoides, como pasa a los hombres vasectomizados", continúa. Eso sí, "cuantos más espermatozoides contiene, más denso es el esperma". Aunque la fertilidad no solo viene determinada por el número de espermatozoides: sino también por su movilidad. "Tener muchos millones y que no se muevan no sirve de nada", concluye.